La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

martes, 17 de mayo de 2011

MIEDO AL CAOS

Es normal que tengamos miedo al caos. Es normal que nos gusten las seguridades, lo seguro, lo claro y ordenado. Lo llevamos inscrito en nuestros genes, buscamos asegurar la especie, asegurar la supervivencia individual y del clan, eso es así desde los orígenes. Pero, curiosamente, en todos los textos sagrados se comienza mencionando un estado inicial de caos.

La obertura de la gran sinfonía bíblica es una frase contundente: "En el principio era el caos"... A partir de ahí todo comienza. Curioso: Dios hace del caos la materia prima de su creación. Sorprendente y sublime.

Quizá el gran mérito de la divinidad sea "estimular el tránsito desde el caos (entendido como un desorden sin sentido) hasta la realidad que vemos" (J. Briggs y F. David Beat, las siete leyes el caos). Estimular es un verbo interesante. Cuando estoy inmerso en mi caos inerior o la vida se transforma en un caos, un sinsentido, seguramente no necesito grandes palabras, sino tan solo encontrar ESTÍMULOS. Un Estímulo es como un faro que rompe la oscuridad o como una ola que bien cogida, lleva hasta la playa. Un Estímulo es una corriente de aire cálido que, bien tomada, permite planear sin desgastar la energía. La clave del Estímulo es que me impulse, me arranque del miedo, del vértigo, y me permita dar un primer paso. El Estímulo es como esa primera palabra creadora de Dios: "Hágase la luz".

El caos está ahí, pero en lugar de verlo como un enemigo, como algo a esquivar, podemos reconciliarnos con él, dejar de temerle tanto. Siempre hay una caos previo antes de todo orden. Es más, el caos está preñado de orden , existe un orden oculto dentro del caos.

La naturaleza utiliza el caos como medio adecuado para crear nuevas entidades, para conformar acontecimientos y mantener la cohesión del Universo. Esta revelación acerca del caos fue enunciada por los científicos hace más de 30 años y continúa siendo estudiada. "El término científico "caos" se refiere a una interconexión subyacente que se manifiesta en  acontecimientos aparentemente aleatorios" (Las siete leyes del caos). Es decir, la ciencia mira al caos como otro tipo de orden que tiene sus propias leyes. Creo que esta comprensión puede iluminarnos en nuestra vivencia personal de lo caótico, de todo aquello que en nuestra vida nos parece carente de sentido.

"La ciencia del caos se centra en los modelos ocultos, en los matices, en la "sensibilidad" de las cosas y en las reglas sobre cómo lo impredecible conduce a lo nuevo". ¿No se parece esto mucho al tipo de mirada sobre el mundo de los contemplativos, no se parece a la mirada que nos propone Jesús, no resuena lo que Dios dice en el Apocalipsis: "Todo lo hago nuevo"?

Mirar con los ojos de la fe desvela el orden de todo, el entramado maravilloso de hilos que han ido tejiendo la historia de la Salvación. Historia de la Humanidad en la que mi pequeño ser individual queda inserido, injertado.

"En el principio, era el caos y la Ruhá de Dios alteaba por sobre las tinieblas". En nuestro principio individual y colectivo es el caos, pero Dios ha impreso en él un Estímulo que crea algo nuevo... ¡No tengas miedo al caos!

4 comentarios:

Amaia dijo...

Interesantísima reflexión, Elena.
Creo que debemos aceptar la impredecibilidad del caos en vez de resistirnos inútilmente a las incertidumbres de la vida.
¿Es posible “pactar” con el caos? Pactar con el caos significaría no dominarlo sino ser participantes creativos.
Más allá de nuestros intentos por controlar la realidad podemos abrirnos a dimensiones creativas que vuelven más profundas y armoniosas nuestras vidas.


Feliz noche

Amaia

Elena Andrés Suárez dijo...

Como siempre un comentario excelente y profundo. Feliz noche.

Lara dijo...

En el primer libro que me regalaste, en la dedicatoria, hablabas del caos. De eso hace ya casi 5 años. Y me ilumino tanto, que parece mentira, pero cada vez que te leo hablando del caos, del orden, del impulso y del estimulo se me pone de nuevo la piel de gallina.
Mi vida, bien sabes, esta hecha de caos, y en ese caos está el Estimulo de no dejar nunca de tirar hacia adelante, esa llama eterna que quema por dentro para no dejar de vivir mirando con los ojos de la fe.

Elena Andrés Suárez dijo...

¡Lara! ¡qué alegría tan grande verte por aquí! Sé que ese Estímulo ha configurado tu vida desde hace mucho y tú le sabes responder, secundar con toda tu generosidad y energía. Un besazo, princesa.