La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

sábado, 16 de julio de 2011

FUERTE FRAGILIDAD

Diréis que estoy obsesionada con el tema de la fragilidad. No es obsesión, es pura constatación: soy débil. Y en estos días esa total fragilidad me resulta hermosa, enternecedora, inspiradora. Y no soy la unica. Amaia me envía esta canción de Ismael Serrano absolutamente maravillosa. Escuchadla... " Todo es frágil...No somos héroes pero aún estamos vivos"... Una fragilidad fuerte frente a unas fortalezas que tantas veces son pura mascarada para ocultar la suma fragilidad.

2 comentarios:

Amaia dijo...

A vueltas con la fragilidad…Tal vez sea la fragilidad el rasgo de identidad que más humanos nos hace. Lo que jamás se quiebra es para mí “sospechoso” de fraude. La fragilidad nos lleva a rompernos, aunque después podamos pegar los pedazos; nos lleva a tener aberturas, poros y grietas por las que entra y sale la vida.
La fragilidad nos hace humanos: nos enseña a necesitarnos, a entender lo que sienten los otros cuando se rompen para que sepamos estar cerca y servir de “pegamento” en caso de que nos lo pidan, nos enseña hasta donde somos capaces de llegar.
No me asusta ser frágil porque cada día aparecen salvavidas inesperados en forma de guiños amigos, de risa infantil, de caricia tierna y conocida, de cercanas palabras de ánimo…
Sin fragilidad no seríamos conscientes de nuestra fortaleza. Fuerte fragilidad.
Feliz domingo.

Amaia

Elena Andrés Suárez dijo...

Qué hermosura, Amaia...¿para cuándo tu blog? Ciertamente sin fragilidad no seríamos conscientes de nuestra fortaleza. Muy feliz domingo y gracias por la canción.