La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tiempos vitales

Saber en qué tiempo se está. Qué nos pide el alma: callar o hablar, reír o llorar, soltar o abrazar, actuar u observar, saludar o despedir... Saber en qué tiempo estoy y en qué tiempo estás. Ser fieles a nuestro ritmo interno y al de los demás puede posibilitar que dancemos juntos la danza de la vida sin pisotones innecesarios, sin miedos, sin sospechas, simplemente, como hacíamos en el cole, conjugando correctamente los tiempos... pero los tiempos vitales.

2 comentarios:

Adriana dijo...

Intensa canción, gracias por compartirla!!!

Elena Andrés Suárez dijo...

HOla ADriana, Es intensa, sí... Un beso