La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

martes, 31 de diciembre de 2013

A esta hora exactamente hay un niño en la calle...

Brindis, abrazos, champán o cava, turrón, buen cena, buenos deseos y... A ESTA HORA EXACTAMENTE HAY UN NIÑO EN LA CALLE.

2014... ¿Haremos algo para cuidar de la infancia de verdad? Muchos/as lo hacéis... GRACIAS.

FELIZ 2014 más justo y amoroso.


lunes, 16 de diciembre de 2013

Nuestra historia en dos minutos

Esta maravilla me llega a través de un amigo. Es un trabajo de fin de curso de un estudiante de Secundaria... ¿Qué te dice? ¿qué falta? ¿qué sobra? ¿qué buscas? Nuestra historia como humanos tan compleja...

Ahí seguimos esperando la plena manifestación de los que de verdad somos, y la creación entera aguarda expectante...



viernes, 13 de diciembre de 2013

Tiempo de espera

El tiempo de hacer ya pasó,
el tiempo de decir ya fue.
Los gestos, las palabras
dieron lugar a este tiempo de hoy:
Tiempo de espera.

Tiempo de espera,
minutos de esperanza
en pro de una palabra.
Tiempo de espera,
días poblados de preguntas,
Vida que espera, 
espera que atempera el alma.

Llega la noche
los ojos se cierran
se abre el corazón.
En la noche se puede confesar
que se espera, que no hay nada más que hacer
que esperar
que todo resurja,
que todo se aclare,
que se vuele la duda.

Rompe el alba
y la palabra queda a la puerta de los labios.
Dolor que acaricia
es este tiempo de espera.
Quizá se dilate toda una vida.
Sea como sea, hasta que tú quieras, es ahora
tiempo de espera.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Estar en vela

"Estad en vela porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor" (Mt 24)

Primer Domingo de Adviento. Me gusta el Adviento. "Tiempo de espera, tiempo de Esperanza"... Quizá sea porque el ser humano es una criatura preñada de esperanzas, o que sin ellas no puede vivir. Y hay una gran Esperanza que atraviesa estas cuatro semanas de Adviento y que me hace sentirme como en casa en estos días. Ese casi eterno "marana-tha" que clama la humanidad desde hace tanto adopta hoy las formas de siempre y algunas nuevas. El clamor de y por los empobrecidos de la tierra sigue resonando, nos lleva a Siria, al Congo, a Etiopía, a fábricas donde niños trabajan jornadas de sol a sol cosiendo ropa para ricos, a tugurios donde niñas son explotadas sexualmente, a carreteras y parques de nuestras ciudades donde mujeres engañadas son obligadas a prostituirse. Pero hoy nos lleva también a barrios cercanos y quizá al piso de arriba donde toda la familia está en paro o donde un/a anciano/a está tan solo/a... Ese "marana-tha" tiene ahora ecos de enfermos crónicos que no pueden pagar sus medicinas, de enfermos de enfermedades denominadas "raras" que no cuentan para las grandes empresas farmacéuticas. Ecos de hombres y mujeres necesitados de ayudas sociales, de ayudas a la dependencia y que ven como el dinero a ellos destinado se esfuma no se sabe hacia donde, aunque,curiosamente, hay cada vez parques más bonitos en su ciudad a los que no pueden ir a pasear por no tener silla de ruedas, y grandes polideportivos y aceras más anchas para quien los pueda disfrutar. Adviento con eco a educadores/as despedidos y a otros/As desbordados por un número de recortes anti-educación.

Quizá sea este uno de los pocos "advientos" en los que los europeos tengamos razones para clamar, es decir, quizá sea esta triste situación de tanto dolor cercano, una oportunidad para comprender el verdadero sentido de la Navidad que se gesta en la oración y el clamor de estas cuatro semanas que tan desapercibidas pasan incluso para los/as cristianos/as.

El Adviento podríamos imaginarlo como una enorme manifestación silenciosa en la que millones de corazones claman por la salvación de lo humano, por el cambio de las estructuras injustas, por la Luz necesaria para ver de verdad sin dejarnos engatusar por luces de neón o deslumbrar por promesas fatuas.

Hoy, en casa, hemos encendido en la intimidad nuestra primera velita de una sencilla corona de Adviento, en esa vela, para esta semana, la palabra "FAMILIA", sí, con el deseo de que esta Luz hermosa de Dios ilumine a nuestros familiares pero también a la gran familia Humana: que el Reinado de Dios que es alegría, justicia y amor, llegue en el día a día, estando nosotros/as, todos/as, vigilantes, atentos/as... DESPIERTOS/AS, ajenos/as a las rutinarias críticas, a los lugares comunes, a las eternas quejas, a echar balones fuera y pensar que la culpa siempre es de otros, ajenos al duermevela neoliberal, a la falsa felicidad de ganar mucho dinero en la lotería del día 22. Despiertos/as, bien despiertos/as para ver, para oír, para tocar, oler y gustar el dolor y el gozo del hermano/a y el paso de Dios. Para ver el Rostro en todo rostro, me sea amable y amado o no.

Estemos, pues, en vela, despiertos/as, esperanzados/as mientras transformamos nuestro "marana-tha" en actos de liberación.


jueves, 28 de noviembre de 2013

OS QUIERO

Compañero, amigos, amigas, papá y mamá, hermanos, familia, personas increíbles en mi trabajo, a quienes la Vida me regaló para caminar un trecho más o menos largo, de ayer, de hoy, de mañana... GRACIAS. OS QUIERO.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Educación de la Interioridad y Pastoral: juntas pero no revueltas

Una de las grandes cuestiones que surgen en un colegio que pone en marcha un proyecto de Educación de la Interioridad (EI) es cómo relacionar ésta con la Pastoral. 

En una escuela cristiana ambos proyecto EI y Pastoral, apuntan en una misma dirección: ayudar a crecer el Ser interior. Conviene por ello tener claras las peculiaridades de la EI:

LA EI: 
  • Pretende trabajar la competencia de APRENDER A SER  con todos/as los/as alumnos/as, de cualquier sensibilidad, cultura y religión. 
  • Por ello pretende ser un Proyecto de toda la comunidad educativa en la que, aunque exista un equipo o departamento de EI, todo/o educador/a, creyente o no, aplique en su área técnicas de EI. 
  • La EI estará así presente a lo largo de todo el día en el centro de diferentes maneras, con actividades que pueden ir desde el silencio del comienzo y final del día, pasando por los Talleres de Interioridad y, desde luego, con aplicación de técnicas de atención plena en el aula que mejoren el ambiente de convivencia y trabajo. 
  • Es un Proyecto que precisa de la implicación y participación directa de absolutamente todo el claustro y que, para ello, precisa de una formación para todos y continuada.
  • Precisamente porque la EI mira al Ser Esencial de la persona, al hombre/mujer interior está directamente relacionada con la Pastoral en cuanto ésta atiende clara y específicamente al desarrollo de la dimensión espiritual.
¿En qué puede la EI apoyar al Proyecto de Pastoral?

  • Favoreciendo la Apertura a la Trascendencia de los/as alumnos/s de múltiples maneras:
    • Acercando a los/as alumnos/as al lenguaje simbólico.
    • Alimentando y potenciando la inteligencia espiritual de los/as alumnos/as.
    • Haciendo perder el miedo a los/as educadores/as al hecho de "salirse" del guión de una clase para dedicar tiempo y creatividad a generar espacios de escucha y acompañamiento del Ser interior de los/as alumnos/as.
    • Generando un lenguaje y unas experiencias que, respetando las diferentes sensibilidades religiosas de los/as alumnos/as, les familiarice con el respeto e interés por el hecho religioso.
    • Proponiendo experiencias de silencio profundo y natural que favorezca, en los/as alumnos/as creyentes, el camino de la oración contemplativa.
    • Ayudando a los/as alumnos/as y educadores/as a perder el miedo al Misterio,a todo aquello que en la vida no puede ser medido ni explicado ni manipulado. En ello se haya el gémen para poder acercarse respetuosamente al Misterio de Dios.
¿Cómo puede visibilizarse la interrelación entre EI y Pastoral?

  • Generalmente en los equipos de Pastoral hay personas con una especial sensibilidad, creatividad y formación. Suelen ser estas personas las que dan la "alarma" de la necesidad de Educar la Interioridad. Será necesario que alguien del equipo de Pastoral forme parte de los procesos de creación del Proyecto de EI.
  • Una vez que el proyecto esté completado y el equipo de EI formado, lo normal sería que ambos equipos, el de EI y el de Pastoral se reúnan las veces suficientes para comprobar la marcha del Proyecto, las acciones conjuntas que pueden llevarse a cabo y los apoyos mútuos que pueden y deben darse. Un ejemplo: alguien del equipo de Interioridad puede asistir a las convivencias cristianas del Centro para dinamizar alguna actividad en concreto o si esto no puediera ser, participar en la creación de la Convivencia y/o retiro. Igualmente personas del equipo de Pastoral pueden revisar las actividades que se proponen en EI para segurar que la Apertura a la Trascendencia se trabaja convenientemente y también participar en algunos Talleres. En todo caso, sea como sea esa concreción, la relación entre las personas de ambos equipos será imprescindible e irrenunciable si queremos que todo confluya de forma armónica en una buena Educación del Ser interior de los/as alumnos/as.
La colaboración estrecha entre ambos Proyectos, entre ambos equipos, será una de las visibilizaciones de que Educar la Interioridad y anunciar el Evangelio de Jesucristo jamás están reñidos ni se oponen, antes bien, una Escucha atenta del Evangelio debe llevarnos a ofrecer las raíces de humanización del mensaje y la vida de Jesús a todos de manera generosa y creativa.

lunes, 4 de noviembre de 2013

La justa injusticia

En nombre de lo eficaz atropellos de todo tipo. En nombre de lo eficaz exigencias y prisas que confunden, agotan, opacan la lucidez. En nombre de lo eficaz parece que todo vale, incluso la ineptitud y la mediocridad.

Y, a ratos, me parece que miramos para otro lado. Hombres y mujeres tirados y heridos por el sistema en la cuneta de los caminos sociales y planetarios y, nosotros, mirando para otros sitio porque llegamos tarde a no sé donde, porque tal papel o aquella firma tienen la última palabra para abrir o cerrar puertas que hemos creado nosotros mismos.

Todo es injustamente justo. Se nos vende y se nos cuela hoy una justa injusticia. Una justicia ciega, demasiado ciega, con una ceguera cruel que le impide ver que ser justo hoy al modo de justicia en vigor es generar brechas hondísimas, herir a demasiadas personas por el amino...

Donde hoy me duele la justa injusticia es en el trato que se da a los educadores/as en sus propios centros, donde se está cumpliendo lo de " a río revuelto...". Todo se mezcla explosivamente porque así de torpones y ciegos somos a veces. En el contexto de la crisis y sus recortes, se da permiso tácito, eso parece, para olvidar los Proyectos Educativos, tantos, que hablan del centro como de una familia, como de un todo que mira por el bien de los/as alumnos/as (que no clientes), que quiere educar en unos valore evangélicos... y tantísimas hermosas palabras que el viento de la crisis y su avanzadilla de "excelencia y calidad", se están llevando ante los perplejos ojos de muchos/as educadores/as que no pueden creerse lo que está pasando.

No, todo no vale, en ningún ámbito de la vida, pero menos aún en la gestión de un colegio. Todo no vale, repito y quiero repetírmelo a mí misma. Ningún otro fin sino el ser humano y, éste, feliz.

¿Sería descabellado imaginar a Jesús de Nazaret blandiendo el látigo en la entrada de mi colegio o del tuyo... y diciéndonos aquello de "el celo de tu casa me devora"?

martes, 29 de octubre de 2013

La autoestima



¿Por qué hay personas bellas por dentro y por fuera que se sienten poco valiosas? ¿Por qué hay otras cuyo ego está inflamado y se ven a sí mismos/as con el doble de capacidades de las que realmente tienen? ¿Por qué nos cuesta tanto tener una autoimagen centrada? ¿Por qué tanta miopía y hasta ceguera con respecto a uno/a mismo/a? Caemos con tanta facilidad en la sobredimensión de nosotros/as mismos/as, de nuestras cosas, como en la “hipo-dimensión” que nos convierte en nada o menos que nada.
Dicen que para contemplar un buen cuadro hay que buscar la distancia adecuada, “desempastarse”. Me gusta este término. Claro, visto así, desempastarse de uno/a mismo/a es bien complicado, pero no imposible.
¿Cómo ganar distancia para verme, para percibirme a mí mismo/a en mis auténticas dimensiones? Mi experiencia personal me ha mostrado dos caminos:
El primero es el camino de la mirada del otro, del igual. El segundo camino es la mirada de Dios.
Sobre el primer camino os diré que si hoy tengo una autoestima más o menos sana (¿quién la tiene sana del todo?) es gracias a mi madre. Ella, con su mirada amorosa, con sus palabras y sus gestos me ha trasmitido desde pequeña un amor incondicional. Es ese sentimiento el que te hace reconocerte como alguien digno. Esa dignidad te da seguridad y todo ello sumado, genera una autoestima correcta que te abre la puerta para afrontar la vida con ganas, con un sentimiento básico de confianza en los demás y en ti mismo/a.
Por ello estoy convencida, no por teoría, sino por experiencia personal, de que en esto de la autoestima los demás tienen un papel vital en los primeros años de nuestra vida, pero después también. Porque la vida es continuo cambio, “todo fluye” y, en los momentos bajos o en los momentos de caída personal que todos/as tenemos, nada peor que la compañía de quienes te miran por encima del hombro o de quienes consideran estúpido y fuera de lugar tu queja, tu dolor, tu tristeza, tu desorientación. Aún con una autoestima sana, en momentos así los otros pueden hundirte o levantarte.
Habrá quien piense que es uno mismo quien debe levantarse, quien debe alimentar su autoestima. Si, hoy está muy de moda el “hágalo VD. mismo” en todo, también en el camino del crecimiento personal, pero creo que nadie puede crecer ni avanzar si no hay encuentros humanos y humanizantes en su vida. El maravilloso filósofo judío Lévinas habla de “el rostro del otro” como condición de posibilidad de mi salvación. Es en el rostro del otro/a donde me reconozco y me encuentro en gran medida.
“Mirarte a los ojos es poder decir tú no me matarás”. La manera como miran los demás puede dejar huella en una persona, esto, que en los primeros años de vida nos resulta clarísimo, sigue teniendo importancia el resto de nuestra vida. ¿Qué es si no, la amistad? ¿Por qué nos resulta tan vital y la deseamos? Algo tiene que ver con el re-conocimiento de uno mismo en el amor gratuito del amigo/a. En el amigo/a me reencuentro conmigo mismo, con lo más amable-amado de mí. El/la amigo/a me regala dignidad porque la amistad es un gran regalo, terreno alejado de intereses bastardos. Al amigo/a le importa el/la amigo porque es él/ella, por nada más y en toda ocasión buscará su bien. ¿Puede haber algo más sanador en el nivel humano?
El segundo camino es la mirada de Dios. ¿Cómo explicar la potencia sanadora y liberadora de sentirse y saberse mirado por Dios? Vienen en mi ayuda unas palabras del gran teólogo Karl Rahner:
El amor a Dios puede, efectivamente, abarcarlo todo, y sólo él. Porque él sólo pone al hombre delante de Aquel sin el cual el hombre sería sólo la horrible conciencia del vacío radical y de la nada. Él sólo está en disposición de aunar todas las fuerzas múltiples, caóticas y entre sí opuestas del hombre, porque ese amor lo refiere todo a Dios, cuya unidad e infinitud puede realizar en el hombre aquella unidad que reduce a síntesis la multiplicidad de lo finito sin eliminarlo.
El amor, sólo él, hace al hombre olvidarse de sí mismo (¡qué infierno, si no se nos diera al fin lograr esto…!). Él sólo puede salvar todavía las más oscuras horas del pasado, porque sólo él encuentra en sí valor para creer en la misericordia del Dios Santo.
La mirada de Dios, que como tan bellamente dice San Juan de la Cruz “es amar”, lo abarca todo de mí: luces y sombras, lo manifiesto y lo oculto, lo fuerte y lo débil.
Y, mirándolo, todo lo ama, todo lo recapitula, todo lo unifica generando como un nuevo nacimiento. La mirada de Dios reúne en sí las más bellas miradas humanas y las supera, las lleva a un nivel radicalmente distinto. Dejándome mirar por Dios, permito la restauración de todo mi ser en su Ser. Todo ello porque Dios no puede ser sino amor que ama o, de nuevo en palabras de Rahner “amor que desciende”. Ese fue el poder de Jesús: el amor. Un amor que libera, que desata toda cadena de opresión del hombre y la mujer. Ese era el atractivo de Jesús, un amor tal que restauraba las dignidades perdidas, las autoestimas hundidas.
Sí, yo sola no puedo, necesito de los demás y necesito de Dios para ganar distancia, para verme, para re-conocerme, para aprender a amarme completamente. Sólo quien haya experimentado el don del amor gratuito humano y divino, lo sabe: quien te cree… te crea.

lunes, 28 de octubre de 2013

Consumismo de proyectos

Siempre guiados por una enorme buena voluntad, percibo en el mundo educativo una enfermedad que le lleva a consumir proyectos. No se ha terminado de cerrar el ciclo de implementación de un proyecto, ya se está iniciando otro con la misma intensidad formativa, económica y grandes expectativas.

Desde este lugar virtual me atrevo a generar la fotografía de lo que ese consumismo de proyectos genera, fotografía que propongo a partir de numerosas conversaciones sobre este tema con muchos/as docentes en toda España.

  • Como cada proyecto es igual de importante y de vital que el anterior, se impone la urgencia: ha de hacerse YA.
  • Esa urgencia consigue opacar la visión de conjunto de tal manera que, en ocasiones, se proponen procesos formativos acelerados a los/as educadores/as que deben liderar tales proyectos.
  • Curiosamente, para la formación adecuada, se llama a los mejores expertos/as que son, en general, personas que han tardado años en llegar a generar un sistema, elaborar una teoría, unos materiales y eso, en ocasiones, dedicándose en exclusividad a ese tema. 
  • Se pretende que los/as educadores/as que se forman en tal o cual proyecto ¡sean expertos en tres días, dos semanas o un mes! No se duda de la capacidad del formador/a para transmitir en tres días lo que a el/ella quizá le haya costado años llegar a dominar.
  • La escuela concertada cuenta con personas tan buenas y entregadas en su haber que en seguida, llenos de ilusión y cariño, con bastante miedo también, se lanzan a liderar el proyecto de turno. Son personas que seguramente se han ilusionado con ello, se lo creen y casi, casi, lo sienten suyo, como "de toda la vida".
  • A esta personas se les pide que creen el proyecto, lo den a conocer, incluso formen a sus compañeros pero se les da un tiempo limitadisimo para preparar todo eso.
  • Además, la mayoría de esos/as educadores/as que se forman en un proyecto, quizá hayan estado también en el anterior, seguramente ya tienen otros cargos potentes en el centro, puede que sean tutores/as, coordinadores de... Vamos, que "siempre estamos los mismos en todo".
  • Entonces, a veces sucede que esa persona formada, ilusionada, se encuentra entre la espada y la pared: se le ha pedido que se forme, se le pide que lidere, pero cuando se pone a hacerlo ¡todo son pegas y obstáculos!: no hay tiempo, no hay dinero, no podemos invertir en más materiales, no hay espacio, los/as educadores/as idóneos para formar equipo ya están pillados/as en mil cosas más...
  • Así que puede que el resultado final sea el siguiente: un centro o un conjunto de centros con muchos proyectos maravillosos sobre el papel pero un claustro agotado y deseoso de ver cuajar algo, de tener tiempo para profundizar en lo bueno de cada proyecto, pero sin tiempo para ello porque esa ola de consumismo de proyectos ha enfermado la educación.
¿Exagero? Quizá sí, quizá no... Como decía Jesús: "quien tenga oídos para oír que oiga". Desde aquí doy fe de que conozco centros que ya están echando como pueden el freno e intentan racionalizar, o mejor, humanizar los tempos vitales de su centro o centros y dejar tiempo para que lo nuevo eche raíces y permita ver a qué da lugar.

domingo, 20 de octubre de 2013

¡Quiero ser!

Quiero ser:
Respirar, correr, bailar, saltar.
Abrazar, amar, besar, acariciar.

Quiero ser:
Dudar, buscar, preguntar, afirmar.
Equivocarme, rectificar, retroceder y avanzar.

Quiero ser:
Callar, escuchar, contemplar, asombrarme.
Aprender, investigar, probar, encontrar.

Quiero ser:
Decepcionarme, frustrarme, enfadarme, llorar.
Sorprenderme, alcanzar, pedir perdón, perdonar.

Quiero ser:
Cansarme, descansar, recibir, dejar marchar.
Reír, inventar, crecer, decaer.

Quiero ser:
Ayudar, compartir, dialogar, descubrir.
Dormir, soñar, cambiar, evolucionar.

Quiero ser:
Tras los años que me sean propios
morir en paz.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Gastar la vida



Señor Jesucristo,
            nos da miedo gastar la vida.
            Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla;
            no se la puede economizar en estéril egoísmo.
           
            Gastar la vida es trabajar por los demás,
            aunque no paguen,
            hacer un favor al que no va a devolverlo;
            gastar la vida es lanzarse aun al fracaso,
            si hace falta, sin falsas prudencias;
            es quemar las naves en bien del prójimo. (...)

            Gastar la vida
            no se hace con gestos ampulosos,
            y falsa teatralidad.
            La vida se da sencillamente,
            sin publicidad, como el agua de la vertiente,
            como la madre da el pecho a su wawa,
            como el sudor humilde del sembrador. (...)

            El futuro es un enigma,
            nuestro camino se interna en la niebla;
            pero queremos seguir dándonos,
            porque Tú estás esperando en la noche
            con mil ojos rebosando lágrimas.
                                                                          (Lluís Espinal s.j.)


En memoria de Marc Vilarassau s.j. cuya vida no tuvo tiempo de gastarse del todo por los demás pero fue un canto de entrega, generosidad, belleza y sensibilidad amando y sirviendo en todo. Descanse en Paz.

lunes, 14 de octubre de 2013

Transparentar el Ser

Karlfried  Graf  Dürkheim propone tres niveles de comprensión del cuerpo que somos: el nivel orientado a la salud, el nivel orientado a la belleza y el tercer nivel que es el orientado a la transparencia.

En ese tercer nivel, todos nuestros gestos, palabras, actos se alinean, se compactan y expresan  nuestro Ser esencial. Pero también pueden trasparentar nuestra mentira e incoherencia.

¿Qué transparenta el cuerpo deshecho de tantos cientos de hombres y mujeres atravesando el mar para llegar a nuestras costas occidentales? ¿Qué transparentan nuestras respuestas a ese drama?

Unos y otros dejamos ver la terrible lucha que tiene lugar en el planeta desde que el ser humano lo habita, una lucha mítica entre el bien y el mal que se libra sobretodo en el corazón de cada uno/a de nosotros/as.

Todo el entramado de injusticias, muertes, luchas de poder, pero también de actos de generosidad, de entrega, de perdón, de servicio desinteresado no son sino la concreción externa del nivel de conciencia en el que cada uno/a de nosotros/as estamos.

Donde rige el ego con sus leyes de seguridad, autodefensa, huida del sufrimiento, con su terrible dualidad, allí, sea en casa, en el trabajo o en las altas esferas internacionales, salta la chispa en forma de todo tipo de conflictos.

Donde el ego ha sido superado, impera la generosidad, la aceptación, el diálogo, la sensibilidad, la lucha por la justicia y, todo ello en el marco de la no-dualidad.

Todo trabajo interior que un sólo ser humano emprenda para ir más allá del ego inmaduro, para crecer internamente, para abrir las puertas que le permitan transparentar el Ser, redundará en la mejora del mundo.

sábado, 28 de septiembre de 2013

La mirada

Dos artistas. Ella, serbia (Marina Abramovic), él alemán (Ulav). Se conocieron en Amsterdam en 1976. Tras sentir que la relación tocaba a su fin, decidieron poner fin a la misma realizando un acto maravilloso: cada uno recorrería la Gran Muralla china comenzando por los extremos opuestos , al coincidir en el centro, se abrazarían y se despedirían para siempre. Así lo hicieron.

23 años después, ella realiza una performance en el Moma. Consiste en mirar a los ojos durante un minuto a quien se siente frente a ella. ¿Quién podía imaginar que una de las personas que se sentaría frente a ella sería el gran amor de su vida de quien se despidió en la Gran Muralla china?

Me pregunto...¿ qué me pasaría, qué nos pasaría si nos diéramos la posibilidad de sentarnos y mirar a los ojos, conectados con el corazón, a quien quiera que se sentara en la otra silla?

Riesgo, hondura, emoción, conexión, vulnerabilidad, no control...

Mirad qué belleza. La Vida desborda.



lunes, 16 de septiembre de 2013

Me apunto a lo pequeño

“Yo te bendigo, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, porque así te ha parecido bien.” (Mt 11, 25-27)

Me apunto a esto, sí, me apunto a lo de los pequeños y sencillos. En una época de cosas grandes, de mega-proyectos, de grandes superficies, de alta velocidad en todo, en una época de "calidades y excelencias", de altos niveles de gestión, yo me apunto a lo pequeño, a lo sencillo, a lo de "andar por casa", me apunto al papel y al boli y a las ceras de colores.

Me apunto a esta loca sabiduría que lo grande e importante mira por encima del hombro. Conscientemente me exilio de tinglados grandilocuentes que matan a la persona, la ningunean y le pasan por encima en pro de resultados y saldos finales.

Me apunto a creer en esta poco práctica sabiduría del Evangelio, me la creo y deseo vivirla.

No me gusta el "escaparatismo" vacío de muchos proyectos hechos para vender imagen, pero vacíos de atención cálida a la persona.

Me apunto a lo pequeño.




miércoles, 11 de septiembre de 2013

La Teología de la Liberación hoy

MENSAJE DEL XXXIII CONGRESO DE TEOLOGÍA SOBRE “LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, HOY”
Celebrado en Madrid del 5 al 8 de septiembre de 2013
MADRID.

ECLESALIA, 09/09/13.- Del 5 al 8 de septiembre hemos celebrado en Madrid el 33 Congreso de Teología sobre “La teología de la Liberación, hoy”, que ha reunido a mil personas procedentes de los diferentes países y continentes en un clima de reflexión, convivencia fraterno-sororal y diálogo interreligioso, intercultural e interétnico.
1. Vivimos en mundo gravemente enfermo, injusto y cruel, en el que la riqueza se concentra cada vez más en menos manos y crecen las desigualdades y la pobreza. Entre 40.000 y 50.000 personas mueren al día por hambre y guerras, cuando existen recursos suficientes para alimentar al doble de la población mundial. El problema no es, por tanto, la escasez, sino la competitividad, la acumulación desmesurada y la injusta distribución, generadas por el modelo neoliberal. Los gobernantes dejan que gobiernen los poderes financieros y la democracia no ha llegado a la economía. La crisis europea actual tiene como efecto el desmantelamiento de la democracia.
2. La crisis económica se ha convertido en una crisis de los derechos humanos. Los llamados eufemísticamente “recortes” en educación y salud son, en realidad, violaciones sistemáticas de los derechos individuales, sociales y políticos, que habíamos conseguido con tanto esfuerzo a lo largo de los siglos precedentes.
3. Pero esta situación no es fatal, ni natural, ni responde a la voluntad divina. Se pueden romper las inercias cambiando nuestro modo de vivir, de producir, de consumir, de gobernar, de legislar y de hacer justicia y buscando modelos alternativos de desarrollo en la dirección que proponen y practican no pocas organizaciones hoy en el mundo
4. Estos días hemos escuchado los testimonios y las voces plurales de las diferentes teologías de la liberación, que se cultivan en todos los continente y que intentan colaborar en la respuesta a los más graves problemas de la humanidad antes descritos: en América Latina, en sintonía con el nuevo escenario político y religioso y con las experiencias del socialismo del siglo XXI; en Asia, en diálogo con las cosmovisiones orientales, descubriendo en ellas su dimensión liberadora, en África, en comunicación con las religiones y culturas originarias, en busca de las fuentes de la vida en la naturaleza.
5. Hemos comprobado que la teología de la liberación sigue viva y activa frente a los intentos del pensamiento conservador y de la teología tradicional de condenarla y darla por muerta. La TL es histórica y contextual y se reformula en los nuevos procesos de liberación a través de los sujetos emergentes de transformación: mujeres discriminadas que toman conciencia de su potencial revolucionario; culturas otrora destruidas que reivindican su identidad; comunidades campesinas que se movilizan contra los Tratados de Libre Comercio; jóvenes indignados, a quienes se les niega el presente y se les cierra las puertas del futuro; naturaleza depredada, que grita, sufre, se rebela y exige respeto; migrantes maltratados que luchan por mejores condiciones de vida, religiones indígenas y afrodescendientes que renacen tras siglos de silenciamiento.
6. La TL es teología de la vida, que defiende con especial intensidad la vida más amenazada, la de los empobrecidos, que mueren antes de tiempo. Hace realidad las palabras de Jesús de Nazaret: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Llama a descubrir a Dios en los excluidos y crucificados de la tierra: esa es la misión fundamental de las Iglesias cristianas, de la que han estado muy alejadas
7. Los reformadores religiosos han abierto y siguen abriendo caminos de compasión y liberación integral, que deben traducirse política, social y económicamente en cada momento histórico, de manera especial Siddharta Gautama el Buda y Jesús de Nazaret el Cristo (tema de la última conferencia del Congreso.
8. Denunciamos la falta de ética en las políticas gubernamentales que presentan los recortes como reformas necesarias para la recuperación económica. Nuestra denuncia se extiende a los bancos, las multinacionales y los poderes financieros como verdaderos causantes de la actual crisis en connivencia con los gobiernos que lo permiten. Optamos por otro modelo económico cuyos criterios sean el principio del bien común, la defensa de los bienes de la tierra, la justicia social y el compartir comunitario.
9. Denunciamos el uso de la violencia, el militarismo, el armamentismo y la guerra como formas irracionales y destructivas de solución de los conflictos locales e internacionales, a veces justificados religiosamente. Optamos por un mundo en paz, sin armas, donde los conflictos se resuelvan por la vía del diálogo y la negociación política. Apoyamos todas las iniciativas pacíficas que vayan en esa dirección, como la jornada de ayuno y oración propuesta por el papa Francisco. Rechazamos la teología de la guerra justa y nos comprometemos a elaborar una teología de la paz.
10. Denunciamos el racismo y la xenofobia, que se manifiesta de manera especial en las leyes discriminatorias, en la negación de los derechos de los inmigrantes, en el trato vejatorio a que son sometidos por las autoridades y en la falta de respeto a su estilo de vida, cultura, lengua y costumbres. Optamos por un mundo sin fronteras guiado por la solidaridad, la hospitalidad, el reconocimiento de los derechos humanos sin discriminación alguna y de la ciudadanía-mundo frente a la ciudadanía restrictiva vinculada a la pertenencia a una nación.
11. Denunciamos la negación de los derechos sexuales y reproductivos y la sistemática violencia contra las mujeres: física, simbólica, religiosa, laboral, ejercida por la alianza de los diferentes poderes: leyes laborales, publicidad, medios de comunicación, gobiernos, empresas, etc. Dicha alianza fomenta y refuerza el patriarcado como sistema de opresión de género. En la discriminación y el maltrato a las mujeres tienen una responsabilidad no pequeña las instituciones religiosas. La teología feminista de la liberación intenta responder a esa situación reconociendo a las mujeres como sujetos políticos, morales, religiosos y teológicos.
12. Pedimos la inmediata suspensión de las sanciones y la rehabilitación de todas las teólogos y los teólogos represaliados (de quienes han visto sus obras prohibidas, condenadas o sometidas a censura, de quienes han sido expulsados de sus cátedras, de aquellos a quienes se les ha retirado el reconocimiento de “teólogos católicos”, de los suspendidos a divinis, etc.), sobre todo durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que fueron especialmente represivos en cuestiones de teología moral y dogmática, en la mayoría de los casos por su vinculación con la teología de la liberación e incluso por seguir las orientaciones del Concilio Vaticano II. Dicha rehabilitación es exigencia de justicia, condición necesaria de la tan esperada reforma de la Iglesia y prueba de la autenticidad de la misma. Reivindicamos, a su vez, dentro de las Iglesias, el ejercicio de los derechos y libertades de pensamiento, de reunión, de expresión, de cátedra, de publicaciones, no respetados con frecuencia, y el reconocimiento de la opción por l@s pobres como criterio teológico fundamental.
Con don Pedro Casaldàliga afirmamos que todo es relativo, incluida la teología, y que solo son absolutos Dios, el hambre y la liberación

Madrid, 8 de septiembre de 2013

lunes, 9 de septiembre de 2013

Elogio de la lentitud: comenzar el curso creativamente

Supongo que conocéis el libro del periodista Carl Honoré "Elogio de la lentitud". El movimiento "slow" gana adeptos día a día y no me extraña porque ¿acaso de la prisa puede salir algo bueno?

Hace poco reflexionábamos sobre el movimiento "slow" en un curso de formación de educadores/as. Todos/as coincidíamos: el ritmo en el que vivimos cada día no es sano, no es bueno para nadie, sin embargo, los sistemas y estructuras en las que nos vemos inmersos/as nos imponen esa velocidad imparable de la que sufrimos sus consecuencias.

¿Por qué si comprobamos que trabajar así, vivir así no nos satisface, por qué, pregunto, no podemos "bajarnos" de ese ritmo, "apearnos" del tren de alta velocidad diario y saborear de nuevo el ritmo de la bicicleta, del caballo, del paseo...?

Creo que no lo hacemos porque se nos ha colado a todos/as en el inconsciente no sólo el "tanto tienes, tanto vales" sino el "tanto haces, tanto vales" y estar " de brazos cruzados" un rato no queda bien... Pero suspiramos por ello, lo aplaudimos cuando nos lo proponen a nivel teórico. Después, la realidad se impone y todo lo que llevamos entre manos es "para ayer": programaciones, entrevistas, reuniones, actas...

Se nos han colado las tecnologías "alta velocidad", pero esa no es la velocidad humana. El Ser se mueve y evoluciona a otras velocidades más suaves, más humanas. Como nos proponen en determinadas páginas en las que hay que poner unas letras y números para demostrar que no eres un robot... ¡demuestra que no eres un robot y descubre tu ritmo natural y, si lo descubres, respétalo!... Si te llaman lento/a...¡¡que te esperen!! Las grandes catedrales  góticas se construyeron en sucesivas generaciones, míralas, ahí siguen, testimonio de otros tiempos, ni mejores ni peores, pero quizá, tiempos de ritmos y velocidades más humanas.

Ir más despacito no es sinónimo de no hacer nada, es sinónimo de poder tomar conciencia de lo que se hace, de poder mimarlo, de poder afrontar las tareas asumidas con un mayor nivel de paz, serenidad... Ir más lento es sinónimo de poder reconocer cuándo acelerar (porque hay que hacerlo cuando toca) y cuando frenar un poquito o mucho. Sólo así brota la creatividad. Está demostrado que la creatividad aparece en estados de calma, de descanso. La solución a determinadas cuestiones a aparece "mientras tomamos un baño", como le pasó a Arquímedes y es así porque es esos instantes de sosiego, de no pensar en nada en concreto, el cerebro encuentra espacio, se sedimentan las ideas, los pensamientos, las emociones y todo se resitua, entonces aparece el necesario espacio interior para la creatividad, para el pensamiento alternativo.

Os invito a priorizar esos momentos en los que "echar el freno". No permitamos que nos atropellen. podemos apagar el móvil, el ordenador, el IPod y no se hunde el mundo, podemos responder un mail media hora más tarde, responder al teléfono a la cuarta señal sin dejar a nadie con la palabra en la boca por atenderlo, podemos levantarnos de la mesa de despacho e ir despacito al lavabo y gozar de un sorbo de agua fresca. Podemos escuchar a nuestro/a compañero/a de trabajo  tranquilamente, sin estar con un pie preparado para echar a correr, podemos, ¡qué vital! (más bien debemos) escuchar a nuestros/as alumnos/as, sus miedos, sus deseos, sus dudas...

La educación no hace buena pareja con la prisas. ¿Para cuando colegios "slow? Esa es calidad de la buena: atender a la persona concreta y no a los papeles, para eso están los gestores, nosotros/as educadores/as...¡a lo nuestro! a comenzar el curso creativamente y, para ello...¡haz tu elogio de la lentitud!