La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

sábado, 9 de febrero de 2013

Ser

Adéntrate dejándote adentrar.
No mires atrás,
ni pretendas saber lo que vendrá,
ánclate en el presente,
en los que acontece entre una inspiración y otra.

Allí, en lo que está y es más allá de todo
e inscrito en todo.
Allí, en lo que permanece inmutable
ajeno a todo cambio,
pero en la base de todo fluir,
allí estás y eres tú,
auténticamente tú, 
diáfanamente tú,
desde siempre y por siempre tú.

Acallados los ecos vacuos 
del hacer y del tener
percibirás la vibración del Ser,
su iridiscencia dentro de ti.

Como manantial bajo tierra
sentirás llenarse la copa interior
hasta una plenitud que no es totalidad cerrada
sino apertura infinita,
continua posibilidad,
amplitud creciente.

Déjate llevar,
déjate mecer por las invisibles manos
que acunaron tu Ser desde su eterno inicio.
Esas suaves manos saben aquietarte,
saben abrazarte y guiarte hacia tu  verdad.

Déjate llevar, 
déjate adentrar,
permanece tozudamente atento
haciendo sin hacer
el esfuerzo descansado de ser
en el Ser que es.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quizá no sea este su lugar...

http://www.youtube.com/watch?v=U9CSP1gXXGM