La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

sábado, 28 de septiembre de 2013

La mirada

Dos artistas. Ella, serbia (Marina Abramovic), él alemán (Ulav). Se conocieron en Amsterdam en 1976. Tras sentir que la relación tocaba a su fin, decidieron poner fin a la misma realizando un acto maravilloso: cada uno recorrería la Gran Muralla china comenzando por los extremos opuestos , al coincidir en el centro, se abrazarían y se despedirían para siempre. Así lo hicieron.

23 años después, ella realiza una performance en el Moma. Consiste en mirar a los ojos durante un minuto a quien se siente frente a ella. ¿Quién podía imaginar que una de las personas que se sentaría frente a ella sería el gran amor de su vida de quien se despidió en la Gran Muralla china?

Me pregunto...¿ qué me pasaría, qué nos pasaría si nos diéramos la posibilidad de sentarnos y mirar a los ojos, conectados con el corazón, a quien quiera que se sentara en la otra silla?

Riesgo, hondura, emoción, conexión, vulnerabilidad, no control...

Mirad qué belleza. La Vida desborda.



lunes, 16 de septiembre de 2013

Me apunto a lo pequeño

“Yo te bendigo, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, porque así te ha parecido bien.” (Mt 11, 25-27)

Me apunto a esto, sí, me apunto a lo de los pequeños y sencillos. En una época de cosas grandes, de mega-proyectos, de grandes superficies, de alta velocidad en todo, en una época de "calidades y excelencias", de altos niveles de gestión, yo me apunto a lo pequeño, a lo sencillo, a lo de "andar por casa", me apunto al papel y al boli y a las ceras de colores.

Me apunto a esta loca sabiduría que lo grande e importante mira por encima del hombro. Conscientemente me exilio de tinglados grandilocuentes que matan a la persona, la ningunean y le pasan por encima en pro de resultados y saldos finales.

Me apunto a creer en esta poco práctica sabiduría del Evangelio, me la creo y deseo vivirla.

No me gusta el "escaparatismo" vacío de muchos proyectos hechos para vender imagen, pero vacíos de atención cálida a la persona.

Me apunto a lo pequeño.




miércoles, 11 de septiembre de 2013

La Teología de la Liberación hoy

MENSAJE DEL XXXIII CONGRESO DE TEOLOGÍA SOBRE “LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, HOY”
Celebrado en Madrid del 5 al 8 de septiembre de 2013
MADRID.

ECLESALIA, 09/09/13.- Del 5 al 8 de septiembre hemos celebrado en Madrid el 33 Congreso de Teología sobre “La teología de la Liberación, hoy”, que ha reunido a mil personas procedentes de los diferentes países y continentes en un clima de reflexión, convivencia fraterno-sororal y diálogo interreligioso, intercultural e interétnico.
1. Vivimos en mundo gravemente enfermo, injusto y cruel, en el que la riqueza se concentra cada vez más en menos manos y crecen las desigualdades y la pobreza. Entre 40.000 y 50.000 personas mueren al día por hambre y guerras, cuando existen recursos suficientes para alimentar al doble de la población mundial. El problema no es, por tanto, la escasez, sino la competitividad, la acumulación desmesurada y la injusta distribución, generadas por el modelo neoliberal. Los gobernantes dejan que gobiernen los poderes financieros y la democracia no ha llegado a la economía. La crisis europea actual tiene como efecto el desmantelamiento de la democracia.
2. La crisis económica se ha convertido en una crisis de los derechos humanos. Los llamados eufemísticamente “recortes” en educación y salud son, en realidad, violaciones sistemáticas de los derechos individuales, sociales y políticos, que habíamos conseguido con tanto esfuerzo a lo largo de los siglos precedentes.
3. Pero esta situación no es fatal, ni natural, ni responde a la voluntad divina. Se pueden romper las inercias cambiando nuestro modo de vivir, de producir, de consumir, de gobernar, de legislar y de hacer justicia y buscando modelos alternativos de desarrollo en la dirección que proponen y practican no pocas organizaciones hoy en el mundo
4. Estos días hemos escuchado los testimonios y las voces plurales de las diferentes teologías de la liberación, que se cultivan en todos los continente y que intentan colaborar en la respuesta a los más graves problemas de la humanidad antes descritos: en América Latina, en sintonía con el nuevo escenario político y religioso y con las experiencias del socialismo del siglo XXI; en Asia, en diálogo con las cosmovisiones orientales, descubriendo en ellas su dimensión liberadora, en África, en comunicación con las religiones y culturas originarias, en busca de las fuentes de la vida en la naturaleza.
5. Hemos comprobado que la teología de la liberación sigue viva y activa frente a los intentos del pensamiento conservador y de la teología tradicional de condenarla y darla por muerta. La TL es histórica y contextual y se reformula en los nuevos procesos de liberación a través de los sujetos emergentes de transformación: mujeres discriminadas que toman conciencia de su potencial revolucionario; culturas otrora destruidas que reivindican su identidad; comunidades campesinas que se movilizan contra los Tratados de Libre Comercio; jóvenes indignados, a quienes se les niega el presente y se les cierra las puertas del futuro; naturaleza depredada, que grita, sufre, se rebela y exige respeto; migrantes maltratados que luchan por mejores condiciones de vida, religiones indígenas y afrodescendientes que renacen tras siglos de silenciamiento.
6. La TL es teología de la vida, que defiende con especial intensidad la vida más amenazada, la de los empobrecidos, que mueren antes de tiempo. Hace realidad las palabras de Jesús de Nazaret: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Llama a descubrir a Dios en los excluidos y crucificados de la tierra: esa es la misión fundamental de las Iglesias cristianas, de la que han estado muy alejadas
7. Los reformadores religiosos han abierto y siguen abriendo caminos de compasión y liberación integral, que deben traducirse política, social y económicamente en cada momento histórico, de manera especial Siddharta Gautama el Buda y Jesús de Nazaret el Cristo (tema de la última conferencia del Congreso.
8. Denunciamos la falta de ética en las políticas gubernamentales que presentan los recortes como reformas necesarias para la recuperación económica. Nuestra denuncia se extiende a los bancos, las multinacionales y los poderes financieros como verdaderos causantes de la actual crisis en connivencia con los gobiernos que lo permiten. Optamos por otro modelo económico cuyos criterios sean el principio del bien común, la defensa de los bienes de la tierra, la justicia social y el compartir comunitario.
9. Denunciamos el uso de la violencia, el militarismo, el armamentismo y la guerra como formas irracionales y destructivas de solución de los conflictos locales e internacionales, a veces justificados religiosamente. Optamos por un mundo en paz, sin armas, donde los conflictos se resuelvan por la vía del diálogo y la negociación política. Apoyamos todas las iniciativas pacíficas que vayan en esa dirección, como la jornada de ayuno y oración propuesta por el papa Francisco. Rechazamos la teología de la guerra justa y nos comprometemos a elaborar una teología de la paz.
10. Denunciamos el racismo y la xenofobia, que se manifiesta de manera especial en las leyes discriminatorias, en la negación de los derechos de los inmigrantes, en el trato vejatorio a que son sometidos por las autoridades y en la falta de respeto a su estilo de vida, cultura, lengua y costumbres. Optamos por un mundo sin fronteras guiado por la solidaridad, la hospitalidad, el reconocimiento de los derechos humanos sin discriminación alguna y de la ciudadanía-mundo frente a la ciudadanía restrictiva vinculada a la pertenencia a una nación.
11. Denunciamos la negación de los derechos sexuales y reproductivos y la sistemática violencia contra las mujeres: física, simbólica, religiosa, laboral, ejercida por la alianza de los diferentes poderes: leyes laborales, publicidad, medios de comunicación, gobiernos, empresas, etc. Dicha alianza fomenta y refuerza el patriarcado como sistema de opresión de género. En la discriminación y el maltrato a las mujeres tienen una responsabilidad no pequeña las instituciones religiosas. La teología feminista de la liberación intenta responder a esa situación reconociendo a las mujeres como sujetos políticos, morales, religiosos y teológicos.
12. Pedimos la inmediata suspensión de las sanciones y la rehabilitación de todas las teólogos y los teólogos represaliados (de quienes han visto sus obras prohibidas, condenadas o sometidas a censura, de quienes han sido expulsados de sus cátedras, de aquellos a quienes se les ha retirado el reconocimiento de “teólogos católicos”, de los suspendidos a divinis, etc.), sobre todo durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que fueron especialmente represivos en cuestiones de teología moral y dogmática, en la mayoría de los casos por su vinculación con la teología de la liberación e incluso por seguir las orientaciones del Concilio Vaticano II. Dicha rehabilitación es exigencia de justicia, condición necesaria de la tan esperada reforma de la Iglesia y prueba de la autenticidad de la misma. Reivindicamos, a su vez, dentro de las Iglesias, el ejercicio de los derechos y libertades de pensamiento, de reunión, de expresión, de cátedra, de publicaciones, no respetados con frecuencia, y el reconocimiento de la opción por l@s pobres como criterio teológico fundamental.
Con don Pedro Casaldàliga afirmamos que todo es relativo, incluida la teología, y que solo son absolutos Dios, el hambre y la liberación

Madrid, 8 de septiembre de 2013

lunes, 9 de septiembre de 2013

Elogio de la lentitud: comenzar el curso creativamente

Supongo que conocéis el libro del periodista Carl Honoré "Elogio de la lentitud". El movimiento "slow" gana adeptos día a día y no me extraña porque ¿acaso de la prisa puede salir algo bueno?

Hace poco reflexionábamos sobre el movimiento "slow" en un curso de formación de educadores/as. Todos/as coincidíamos: el ritmo en el que vivimos cada día no es sano, no es bueno para nadie, sin embargo, los sistemas y estructuras en las que nos vemos inmersos/as nos imponen esa velocidad imparable de la que sufrimos sus consecuencias.

¿Por qué si comprobamos que trabajar así, vivir así no nos satisface, por qué, pregunto, no podemos "bajarnos" de ese ritmo, "apearnos" del tren de alta velocidad diario y saborear de nuevo el ritmo de la bicicleta, del caballo, del paseo...?

Creo que no lo hacemos porque se nos ha colado a todos/as en el inconsciente no sólo el "tanto tienes, tanto vales" sino el "tanto haces, tanto vales" y estar " de brazos cruzados" un rato no queda bien... Pero suspiramos por ello, lo aplaudimos cuando nos lo proponen a nivel teórico. Después, la realidad se impone y todo lo que llevamos entre manos es "para ayer": programaciones, entrevistas, reuniones, actas...

Se nos han colado las tecnologías "alta velocidad", pero esa no es la velocidad humana. El Ser se mueve y evoluciona a otras velocidades más suaves, más humanas. Como nos proponen en determinadas páginas en las que hay que poner unas letras y números para demostrar que no eres un robot... ¡demuestra que no eres un robot y descubre tu ritmo natural y, si lo descubres, respétalo!... Si te llaman lento/a...¡¡que te esperen!! Las grandes catedrales  góticas se construyeron en sucesivas generaciones, míralas, ahí siguen, testimonio de otros tiempos, ni mejores ni peores, pero quizá, tiempos de ritmos y velocidades más humanas.

Ir más despacito no es sinónimo de no hacer nada, es sinónimo de poder tomar conciencia de lo que se hace, de poder mimarlo, de poder afrontar las tareas asumidas con un mayor nivel de paz, serenidad... Ir más lento es sinónimo de poder reconocer cuándo acelerar (porque hay que hacerlo cuando toca) y cuando frenar un poquito o mucho. Sólo así brota la creatividad. Está demostrado que la creatividad aparece en estados de calma, de descanso. La solución a determinadas cuestiones a aparece "mientras tomamos un baño", como le pasó a Arquímedes y es así porque es esos instantes de sosiego, de no pensar en nada en concreto, el cerebro encuentra espacio, se sedimentan las ideas, los pensamientos, las emociones y todo se resitua, entonces aparece el necesario espacio interior para la creatividad, para el pensamiento alternativo.

Os invito a priorizar esos momentos en los que "echar el freno". No permitamos que nos atropellen. podemos apagar el móvil, el ordenador, el IPod y no se hunde el mundo, podemos responder un mail media hora más tarde, responder al teléfono a la cuarta señal sin dejar a nadie con la palabra en la boca por atenderlo, podemos levantarnos de la mesa de despacho e ir despacito al lavabo y gozar de un sorbo de agua fresca. Podemos escuchar a nuestro/a compañero/a de trabajo  tranquilamente, sin estar con un pie preparado para echar a correr, podemos, ¡qué vital! (más bien debemos) escuchar a nuestros/as alumnos/as, sus miedos, sus deseos, sus dudas...

La educación no hace buena pareja con la prisas. ¿Para cuando colegios "slow? Esa es calidad de la buena: atender a la persona concreta y no a los papeles, para eso están los gestores, nosotros/as educadores/as...¡a lo nuestro! a comenzar el curso creativamente y, para ello...¡haz tu elogio de la lentitud!