Hoy en Vitoria estamos a dos graditos bajo cero. Venía hacia mi despacho y los ojos me lloraban del frío y...me he puesto a tararear la canción de nuevo. Por eso he pensado que quería decir más cosas sobre la mirada.
Pienso en la importancia de la mirada en la educación. ¡Cuánto "poder" tiene la mirada de un/a profesor/a! Yo recuerdo algunas miradas de mis profesores y profesoras. Cuando eres niño/a esas cosas se te quedan grabadas: voces, olores, miradas...

De Don Bosco dicen que tenía esa fuerza amorosa en su mirada y que muchos chavales se decían unos a otros "Hoy D. Bosco no me ha mirado..." como sinónimo de algo triste. ¿Os imagináis que nuestros/as alumnos/as dijeran eso de nosotros? Querría decir que hemos hecho de nuestra mirada hacia ellos lugar de encuentro, palabra silenciosa, cauce de comunicación.
¡¡Despertemos nuestra mirada!! Despertemos nuestra capacidad no sólo de mirar sino de contemplar a cada chico, a cada chica. Que se sientan acogidos por una mirada amable, que se sientan reconocidos en su dignidad por una mirada profunda y amorosa, que se sientan escuchados por una mirada que les reconoce. Así en su corazón, algunos de ellos y de ellas podrá cantar "Bendita la luz de tu mirada desde el alma".
2 comentarios:
Pues sí, es verdad, hay miradas que lo dicen todo, porqué acompañan, porque son capaces de ver y destacar las cosas buenas de los otros. ¿O acaso no apartamos la mirada cuando lo que contemplamos nos duele o bien nos horroriza? Sí señor, la mirada dice mucho. Porqué quien es capaz de mirar desde el alma, te escucha y te lo dice todo.
Así que bravo por las miradas limpias, que recogen lo mejor de uno. Cómo ya repetía el principito: “no se ve bien sino con el corazón.” O lo que es lo mismo, lo esencial no debería ser invisible –pues nuestro entorno- es demasiado hermoso como para no pararnos y deleitarnos.
Y sí, como muy bien canta Maná en su disco AMAR ES COMBATIR (hasta el título es precioso ¿no crees?) bendigo el lugar, el reloj y el momento que hicieron de nuestro encuentro, la más bella simbiosis…, el más bello amor. Así que desde Barcelona, y a pesar de la distancia, aún me persigue tu profunda, sensata y compasiva mirada. ¡¡¡Y sí, ruborízate amiga!!!
Un abrazo
Marisa
PD. ¡Mis hijos me preguntan si en Vitoria hay muñecos de nieve! ¡Ya ves!
En Vitoria hay muñecos de nieve...¡cuando nieva!
Nuestra mirada... mi miradad, tu mirada...NUESTRA mirada, porque tú me has enseñado a mirar. Gracias y, recuerdad aquel abrazo de auqel alumno... él supo ver lo que tu ojos sabían mirar.
Publicar un comentario