La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

viernes, 8 de junio de 2018

Seguimos adelante.

Gracias a quienes en el blog o por otros medios, me habéis hecho llegar vuestra opinión sobre la relevancia o no de este espacio de reflexión. Reconozco que todo se decantaba en mí por cerrar ya el blog, pero, leyendo lo que me decís y en conversaciones con algunos amigos/as y con mi marido (que desde el momento "uno" me insistía en seguir adelante) me he dado cuenta de que quizá la clave esté en focalizar la temática del blog en aquello para lo que nació: reflexionar sobre la interioridad humana añadiendo ahora, por mi propio proceso, un subrayado en lo que a la Educación de la Interioridad como  Paradigma educativo se refiere.
Así pues, reprendo la andadura en "Regreso a casa"  centrándome en el ámbito de la interioridad humana y de su atención en el mundo educativo y espero que os continúe siendo de utilidad.

Muchas gracias por animarme, muchas gracias por leer lo que aquí comparto.

Y yo misma os animo a que no dudéis en escribir vuestros comentarios para generar debate, enriquecimiento, DIÁLOGO.

Un abrazo.