La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

domingo, 17 de abril de 2022

ERA VERDAD...

Vosotr@s: los que lloráis, los pisoteados,

los olvidados, los silenciados,

los apartados, los ninguneados,

los arrinconados, 

los abandonados a la vera del camino


Vosotr@s: los molestos,

los que denunciáis las injusticias,

los que trabajáis cada día por el bien de los demás,

los que construís mesas de fraternidad,

los que abrís vuestra vida por completo al que os necesita,

l@s buen@s samaritan@s en un mundo apaleado

por soberbios y avariciosos.


Vosotr@s: los sedientos de justicia y de paz

que sentís como propios los dolores de este mundo

y respondéis al mal  con la dedicación diaria al bien.


TODOS VOSOTROS, TODAS VOSOTRAS, pléyade de santos y de santas anónimos,

batallón de guerreros pacíficos.

Vosotr@s, los reparadores de brechas,

los constructores de paz,

mansos y mansas de corazón.

Hombre y mujeres con la mano en el arado,

surcando la humana tierra

con el sudor del Amor entregado.


VOSOTROS Y VOSOTRAS: ¡EXULTAD HOY DE GOZO,

 HACED OÍR VUESTROS ALELUYAS Y VUESTRAS RISAS!

¡HOY SURGE CRISTO VICTORIOSO DESDE LOS ABISMOS DE LA NOCHE

Y OS CONFIRMA!

¡HOY VUESTRO LLANTO SE TORNA DANZA!

¡HOY ES ETERNAMENTE VUESTRO ALELUYA!

PORQUE ... ERA VERDAD...

ÉL HA RESUCITADO.


Elena Andrés Suárez


sábado, 16 de abril de 2022

Ella, María...

Ella, María, Escuchando y llevando muy adentro

hasta la entraña de sus entrañas,

lo que ve, lo que escucha,

lo que toca con sus manos,

el olor y el sabor de la vida, con ella lo lleva.

Ella, María,

mujer, judía, esposa y madre.

Ella, María,  CREYENTE,

más aún, existencia abandonada total y radicalmente en su Dios.

Ella, María, mujer abierta en canal,

campo arado,

surco de la Divinidad,

plena de frutos y aún de semillas,

Ella, María, útero gestante de la hondura de un Dios 

inaccesible para los soberbios.

Ella, María, oteadora de los caminos

por los que pasa Dios, 

caminos secundarios que no sabe encontrar

los poderoso de este mundo,

caminos ocultos para los ojos adormilados y acomodados.

Ella, María, la mujer

la bendita mujer entre todas las criaturas,

el Debir consciente

donde la Palabra puede resonar

y hacerse carne y parábola y milagro.

Ella, María, en el sábado, silente Presencia,

dolor sin grito,

caricia de madre a un hijo asesinado,

duelo y llanto abrigados por una pertinaz esperanza,

la de los mansos y los pacíficos,

la del ser Bienaventurado

que aún destrozado por la tragedia,

alcanza a ver más allá.

Ella, María, la mujer humana como todos los humanos,

traspasada por Dios, colmada por Dios,

remecida por Dios

resucitada desde aquel FIAT que gestó en ella muerte y Vida.

Ella, María, custode de los misterios de Dios

haciendo siempre lo que Él pronuncie

y, así, transformada su agua en Vino de Vida Eterna.

Ella, María, en espera activa,

conteniendo el aliento,

sintiendo en sí de nuevo dolores de parto.

En ella, en María,

nuestra espera del Sábado Santo.


Elena Andrés Suárez


viernes, 15 de abril de 2022

El Gran Tóxico Jesús de Nazaret

En poco tiempo, el concepto "persona tóxica" ha pasado a formar parte del acervo de muchas personas. Entendiendo lo que quiere expresarse con ello y habiendo experimentado que es cierto que hay personas así, que parece que te quitan el aire y la vida cual dementores de Azkaban, también descubro en mí, en cambio, mis propios niveles de toxicidad, creo que todos los tenemos en mayor o menor medida.
De las personas tóxicas nos dicen que hay que alejarse, mantenerlas lejos de los límites de nuestro espacio vital. Dejar que un tóxico o una tóxica  esté en tu vida es poco menos que permitir la entrada del Covid en tu casa.
Y, claro, una vez te ofrecen una etiqueta clara y contundente ¡cómo no aplicarla!. Así, pasamos a calificar de tóxico a prácticamente todo el mundo que no vea el mundo como yo, que no comparta mis ideas, que se posicione más o menos de forma diferente y además, tenga la osadía de decírmelo. A veces es sencillo y descansa mucho calificar de tóxico al que me confronta y refleja aquello de mí que no quiero ver. Sentirse contrastado y confrontado no apetece, así que, mejor echar pelotas fuera y decir que es el otro, la otra quien con su toxicidad me está haciendo daño.
En fin...Me pregunto si eso de "personas tóxicas" no nos ha venido muy bien para ir creando un remanso de tranquilidad, un mundo en el que el disidente, por tóxico, queda apartado cual apestado de la Edad Media.
Y hoy, Viernes Santo, leyendo el cántico del Siervo y contemplando el ir y venir de Jesús de mano en mano durante su proceso político y religioso, me parecía ver en Jesús al gran tóxico por excelencia. Aquel cuya sola presencia hace que den ganas de quitarlo de en medio porque no encaja en ninguna fórmula prestablecida.
Sí, realmente Jesús de Nazaret, fue un gran tóxico. Debiera haber llevado en sí un tatuaje donde pusiera "peligro de contaminación radiactiva". Porque quien a él se acercaba, quien por unos instantes le prestaba atención, quedaba infectado, intoxicado.
A algunos esa infección nazarena les hizo bien, mucho bien, les eliminó su propia toxicidad personal, pero a otros... A otros Jesús les aterraba, les repugnaba.
Así, los que querían repeler ese virus jesusil, buscaron etiquetarlo. En esa época lo de "tóxico" no existía, pero vaya si buscaron cómo etiquetar a Jesús.
El ser humano tiene esta manía: etiquetarlo todo y a todos. En época de Jesús por etiquetas no iba a quedar: que si dice que es el Mesías, que si dice que es el Hijo de Dios, que si se junta con prostitutas, que si cura en sábado, que si anda con pecadores...
Al final, como Jesús no encajaba al cien por cien  en nada, el poder religioso se quita al tóxico de encima y se lo envía al poder militar romano y este, harto de la problemática Judea, decide parar ya todo esto: juicio sumarísimo, lavado de manos (¡cómo manchan los tóxicos con su sola presencia!) y paremos este lío sacando al tóxico-apestado-molesto Jesús fuera de las murallas, fuera de nuestros límites cómodos y conocidos donde cada quien sabe qué papel debe representar en la farsa de sociedad organizada.

Muera allí detenido, clavado de pies y manos, no queremos que se nos mueva, lo queremos bien quieto y bien etiquetado, que quede bien clarito: "EL HIJO DE DIOS", POR MÁS QUE ALGUNO QUISO QUE LA ETIQUETA DIJERA "ESTE HA DICHO QUE ES EL HIJO DE DIOS"
Etiquetas y más etiquetas, tóxicos y no tóxicos, judío o gentil, bueno o malo, foráneo o extranjero, mi país y tu país, con papeles o sin papeles, sagrado y profano...
Así seguimos, etiquetando y sacando fuera de las murallas a todo aquel o aquella que no encaje.
Hoy, acerquémonos lo más posible al Gran Tóxico Jesús, sería genial que nos infectase.

jueves, 14 de abril de 2022

Y comenzó la revolución de la toalla


Se levantó de la mesa,

caminaba con esa armonía suya,

firme y suave a la vez.

Entre sus manos tomó una toalla y una jofaina,

se ciñó la toalla, lo hizo como la mujer que se apresta a lavar a su niño,

a preparar la comida, a limpiar la casa;

como el labrador que se prepara para recoger la mies,

como el pescador que recoge la red...

En él, en cada uno de sus gestos,

se recapitulaba la faena de cada día,

de cada hombre, de cada mujer.

Se acercó y se arrodilló

y el mundo entero quedó en suspenso

porque nunca nadie vio

a dios alguno

arrodillarse a los pies de su criatura.

Y de nuevo, en ese joven hombre de Nazaret,

Dios escribió una página nueva

haciéndolo todo nuevo

como aquella noche en Belén

cuando lloró un Niño en brazos de un hombre y de una mujer

y Dios iluminaba la noche en él.

Sus manos de sanador y amigo, manos que acariciaban a los niños,

tomaron con delicadeza los pies ajados, sucios y cansados

de unos hombres espantados

que no podían dar crédito a lo que se les revelaba

en aquel hombre, en aquel hacer...

Lavó los pies, los acarició, 

reconoció en cada uno de ellos el camino de la Humanidad,

su torpeza y necedad,

su pureza y su esperanza.

Lavó los pies con amor,

con sencillez, sin alharacas, ni poses,

sin más explicaciones que las necesarias: "Si no os dejáis lavar los pies, no podéis ser mis discípulos"

Así, en un joven hombre arrodillado, Dios encarnado,

COMENZÓ LA REVOLUCIÓN DE LA TOALLA.

ELENA ANDRÉS SUÁREZ

domingo, 10 de abril de 2022

Creer en Cristo... Seguir a Jesús

El domingo de Ramos siempre me provoca una profunda emoción. Me lleva siempre a situarme en ese momento, entre quienes aclamaron a Jesús ¿serían pocos? ¿serían muchos? No lo sé, pero muchos o pocos seguro que habría todo tipo de motivaciones para estar allí en ese momento: deseos de conocer a ese joven rabino del que dicen todo tipo de cosas, habría miradas curiosas, habría quien se vio en medio de las aclamaciones casi por casualidad, alguno habría allí con experiencia de haber sido mirado o curado por Jesús o de haberle escuchado...

El caso, es que me imagino allí, y me pregunto cuál hubiera sido mi forma de mirar a Jesús ¿Curiosidad, admiración, incredulidad, atracción...? ¿Hubiera yo podido captar algo, sentir algo de lo que Jesús transmitía, de lo que portaba en su corazón? ¿Quizá mi mirada se habría quedado en la superficie o habría sabido yo ver más allá?

No lo sé, porque la cuestión es que yo miro a Jesús, el maestro de Nazaret, desde la experiencia del Cristo. Miro a Jesús desde la fe en Cristo. Miro a Jesús desde mis parámetros de mujer occidental del siglo XX-XXI. Miro a Jesús desde lo que de él me ha transmitido la iglesia en la que he crecido, desde  mi formación teológica... Hay muchos filtros, muchísimos... ¿Quizá tanto filtro me impide VER?

En los evangelios, hay muchos pasajes en los que, en torno a la persona de Jesús, se generan discusiones, controversias, se preguntan unos quién es él, se escandalizan otros porque cura en sábado, no pueden creer que de Nazaret pueda salir un profeta, etc.

Y, hoy, tantos siglos después, la persona de Jesús sigue creando controversias incluso dentro del grupo de quienes nos decimos sus seguidores. 

La huella de libertad absoluta dejada por el Jesús histórico ha dejado una estela que hace que quienes decimos creer en él como el Cristo, el Hijo de Dios, el Mesías, nos sintamos incómodos con su concreción histórica.

A veces, es más fácil aclamar al Cristo, que seguir a Jesús.

Por eso, en esta semana a la que calificamos de santa, siempre siento el deseo de ir más allá en mi comprensión de Jesús, de mirar más profundo, de dejarme quitar tanto filtro y poder acceder, aunque sea por un instante, a un poquito de la frescura de Jesús, genuinamente él... Para ello, me ayuda situarme en el texto evangélico con aquel "como si presente me hallare" ignaciano.... Pero incluso contemplando así,  sé que aplico mis propios filtros, psicológicos y culturales, aunque también percibo que, de Pascua en Pascua, y son ya años, el Espíritu me va permitiendo ver un poquito más, un poquito mejor. Cada año, la Pascua, se me hace nueva, me ofrece visiones renovadas de mi fe... O eso quiero creer.

Pero hoy ha resonado fuerte en mi interior que nada de lo que yo piense o sepa, o crea del Jesús histórico sirve de nada si yo , en mi historia concreta, no actúo al modo de Jesús, si yo no vivo su fidelidad a Dios y a los hombres y mujeres, mis hermanos.


Hoy, al escuchar el evangelio, me ha estremecido sentirme yo mirada por ese Jesús que entra en Jerusalén y leer en esa mirada una invitación seria, clara  a "ser o no ser", a seguirle o no. No valen medias tintas. El camino es claro, las opciones del Hijo de Dios aún más.

Por eso... Me resonaba dentro que sí, que quizá es más fácil creer en el Cristo que seguir al Jesús histórico.

Mi gran esperanza, si esto es así en mí, es que el Espíritu me dé la fuerza y el empuje que no encuentro en mi interior y ahí, sí, entonces sí, busco el encuentro tú a tú con el Cristo interior.

 



viernes, 8 de abril de 2022

DEL TIBET A NETFLIX: la meditación

Gracias, Consuelo Ferrús, por darme a conocer este artículo que encuentro fabuloso para establecer un diálogo y reflexión en los colegios que proponen procesos de EI que incluyen la meditación, el midfulness y similares.

DEL TIBET A NETFLIX

La meditación guiada llega ya a Netflix y Spotify como contenido de entretenimiento y, de paso, como anestesia para los males de nuestro tiempo ¿Nos lleva la meditación a un individualismo aún mayor?

01.02.2021 | 08:49 horas

Por CARLOS CASCOS

La meditación es una práctica que nace principalmente como ejercicio espiritual de las religiones budistas e hinduistas, pero también de otras no tan reconocidas como el islam, el judaísmo e incluso el cristianismo. Pero la popularización de la meditación en occidente no se debe a la religión, si no a la falta de esta. Si ha logrado convertirse en una de las tendencias modernas de salud y cuidados personales más populares de los últimos años, no ha sido por mantener la intención de la filosofía zen que busca "alcanzar la condición natural de la conciencia humana", sino por ofrecer soluciones prácticas para hacernos mejores personas, reducir el estrés o manejar la ansiedad. Así lo demuestra un estudio del National Center for Health Statistics que refleja el crecimiento de estadounidenses que practicaron la meditación, un 14% en 2017 frente al 4% del 2012. Pero, ¿Cómo se ha puesto de moda una práctica tan alejada de los ritmos de vida modernos?

Los cánones budistas categorizan más de cuarenta formas de meditación, pero una de las más populares es la llamada Anapana Sati Yoga, o meditación de la respiración, en la que toda la concentración pasa a seguir los ritmos de inhalación y la exhalación de nuestro cuerpo, evitando dejarse llevar por los pensamientos, ideas y sensaciones que naturalmente surgirán durante el ejercicio. El salto al mainstream de una práctica tan vacía de estímulos se ha producido gracias a aplicaciones móviles como Headspace, que ofrecen audios de meditación guiada. Esta app, una de las más populares del mercado, estrenó a principios de enero en colaboración con Netflix su propio programa, Guía Headspace para la meditación para motivar a aquellos cuyo propósito de año nuevo fuera introducirse en la meditación. El londinense y ex monje budista Andrew Puddicombe, escritor, profesor de meditación y cofundador de la app, nos trae todos sus saberes en cápsulas audiovisuales de meditación guiada para todos los públicos, "sin necesidad de irse al Himalaya a convertirse en monje".

Espiritualidad en un mundo ateo

No es la primera vez que la plataforma apuesta por contenidos basados en la espiritualidad, como ya lo hizo en abril de 2020, (en pleno confinamiento) con el estreno de Midnight Gospel, una serie basada en los podcasts de Duncan Trussell y animada por Pendleton Ward, creador de Hora de Aventuras. En ella podemos ver a su protagonista, un curioso podcaster llamado Clancy, explorando múltiples universos virtuales donde entrevista a personajes que, en cada capítulo, abordan una cuestión filosófica diferente como la religión, la meditación, la magia, la muerte o las drogas. En estos podcasts reales convertidos en animaciones postapocalípticas, la meditación es uno de los temas recurrentes y se presenta como una forma de salvarse a uno mismo en un mundo que se descompone por momentos.

Más allá de Netflix, en Spotify también han aterrizado con éxito los podcasts sobre meditación guiada. Un caso de éxito es el podcast Meditada, que fue el tercer podcast más escuchado de Spotify España en el 2020, con una media de 25.000 escuchas diarias. Su creador, Luis, propone sesiones de meditación guiada de 20 minutos para casi cada faceta de la vida: para lidiar con pensamientos negativos, para empezar el día con ganas, para dormir sin miedo, para disfrutar del trabajo o para amenizar tus 20 minutos de running sobre el asfalto.

Cada vez más estudios científicos demuestran los efectos positivos de la meditación

Los fundadores de Headspace, Andrew Puddicombe y Richard Pierson, declararon en una entrevista que sus intenciones sobre la meditación al crear esta app eran "desmitificarla y hacerla más accesible, más relevante para el mundo moderno y más creativa" o, en otras palabras, secularizarla. Una de las claves para entender cómo y porqué ha triunfado la meditación en un occidente cada vez más secularizado, se debe al fenómeno por el cual nos sentimos más atraídos por las religiones orientales y sus prácticas que por las de nuestra cultura, como por ejemplo el cristianismo.

La importación cultural en occidente se produce a través de una traducción de las enseñanzas religiosas orientales al lenguaje contemporáneo, reduciendo estas prácticas como la meditación, el yoga o el taichi, a meras actividades de consumo, estilos de vida y aficiones, privadas de cualquier atisbo de religiosidad que aseguran mejorar nuestra salud, hacernos más exitosos en el trabajo o disfrutar más de la vida, llenando un vacío espiritual sin tener que renunciar a nuestro ateísmo.

Aunque secularizada, la meditación aporta una dimensión espiritual al que la practica. Redescubrir la forma en la que nuestro cuerpo se relaciona con el entorno, reconocer cómo ignoramos nuestra capacidad sensorial, romper con la automatización de las actividades cotidianas y tomar conciencia de los pensamientos que tienen lugar en nuestra mente, puede llegar a generar una experiencia mística muy parecida a la que sienten los creyentes. Las diferencias son obvias, ya que en este caso la parroquia es la silla en la que te sientas, la deidad eres tu mismo y la fe no es necesaria, ya que la neurociencia nos aporta el empirismo científico para demostrar que los beneficios en nuestro cerebro son reales. De hecho, el auge de la meditación parece ir de la mano con el aumento de estudios científicos que demuestran los efectos positivos de la meditación en nuestro cerebro: en 2010 solamente se publicaron 10 estudios sobre la materia frente a los 1203 estudios publicados en el 2018.

Salud mental, autoayuda y neoliberalismo

Los efectos secundarios de la pandemia están siendo devastadores para la salud mental y la situación económica de gran parte del mundo. La meditación se presenta en este escenario caótico siguiendo una de las mayores máximas del neoliberalismo: encontrando su mejor oportunidad en mitad de la peor de las crisis. Así, la práctica de la meditación centra su discurso a través del lenguaje terapéutico de la autoayuda, un discurso que encaja a la perfección con el modelo neoliberal que entiende al individuo como dueño de su destino, absoluto responsable de sus circunstancias y por lo tanto el único capaz de curarse a sí mismo, sin atender a las circunstancias económicas, sociales y culturales que le rodean. En las sociedades del primer mundo, cada vez más hiperconectadas mediante la tecnología, pero atomizadas y desprovistas del sentido de comunidad, cuyas enfermedades mentales más preocupantes son la ansiedad y la depresión, aprender a manejar el estrés de la vida moderna es una necesidad primordial.

No es casualidad que muchos de los CEO de la industria tecnológica como Microsoft o Linkedin, hayan confesado practicar el mindfulness como una forma de liberarse del estrés de sus vidas, tomar mejores decisiones en su trabajo y vivir plenamente. Eso si, sin renunciar de ninguna manera a las dinámicas empresariales que sus imperios comerciales generan en sus vidas y en las de sus trabajadores.

Esta idea se cristaliza cuando empresas como Google o Deutsche Bank incluyen el mindfulness como una prestación para sus empleados para atajar los problemas derivados del estrés laboral y la productividad constante. En 2018, el 52% de las empresas estadounidenses contaban con algún tipo de servicio de mindfulness para sus trabajadores. El escritor Ronald Purser, en su libro McMindfulness: cómo el mindfulness se convirtió en la nueva espiritualidad capitalista, denuncia cómo no solo las empresas, si no otras instituciones como los colegios, los gobiernos o el ejército abrazan esta dinámica que sitúa a la víctima como responsable bajo la idea de que el éxito (y la salud) es algo que depende de uno mismo, llevándonos así a una peligrosa deriva en la que la meditación se convierte en un ritual perfecto para sobrevivir al capitalismo sin alterarlo. Una reflexión muy alejada de la que promueven otros afamados gurús de la meditación, como el médico y escritor Deepak Chopra, autor del libro Las siete leyes espirituales del éxito, que recientemente publicó su nuevo programa "21 días de meditación" junto al famoso cantante y productor J Balvin, cuyo éxito radica en la perfecta traducción de las enseñanzas religiosas orientales y su lenguaje espiritual a la cultura occidental y el lenguaje capitalista.

Lo que deberíamos preguntarnos, asumiendo que la meditación ha venido para quedarse, es si nos lleva a un individualismo aún mayor y sirve como anestesia para los males de nuestro tiempo, o por lo contrario es una herramienta ideal para lograr un mejor y más profundo entendimiento de las relaciones humanas, romper con la fantasía digital y la sobreestimulación en la que nos vemos envueltos y centrar nuestro bienestar en la atención plena del presente. Mientras tanto, podemos seguir confiando nuestra salud mental a Netflix.

 

***** CARLOS CASCOS (Madrid, 1994) estudió Periodismo y Cinematografía en Madrid. Ha colaborado en diferentes programas de radio y en medios digitales como Vice, Mondo Sonoro, Yahoo! o TiU. Ahora es guionista en el programa de Gen Playz (RTVE)

 

jueves, 7 de abril de 2022

ORACIÓN

Hace poco terminaba con un grupo de ocho profesores/as, un monográfico online sobre el proceso relajación-meditación-oración en la EI. A pesar de ese formato online que nos limita para tantas cosas, puede sentir una vibración común, una gran cercanía. Cuando aquello que nos convoca nos apasiona, nos interroga... Se nota.

Uno de los ejercicios que propongo en ese curso es crear un "acróstico" con la palabra oración. Para ello, la persona debe conectar con lo que de verdad es su experiencia orante. Si la hay o no. en caso de una vivencia sincera de la oración, cada letra se llena de significado.

Comparto a continuación algunos de los acrósticos que los profesores quisieron enviarme. 

GRACIAS de corazón a Idayra Alonso, Laura Martínez, Noemí Bernabeu, Caterina Crespi y Natividad Escobar.


Oír

Recibir

Alma

Conexión

Iluminación

Ombligo (evocando la unión entre madre e hijo por el cordón umbilical)

Naturaleza


Ocasión

Relajación

Amor

Corazón

Iluminación

Ofrenda

Nacimiento


O

R

A

C

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D

O rientar

R ecibir (a Dios en tu ser)

A mar Alma

C omunidad (hacia un proyecto común)

I nvisible (a los ojos, no al corazón)

O frenda

N ecesidad

 

O tro (apertura a la presencia del otro)

R econciliar

A dmirar

C onsciencia

I mpulso (dar lo mejor de nosotros mismos)

O rigen

N acer


HONOR

RESILIENCIA

AMOR

CONTEMPLACIÓN

INTERIORIDAD

OBSEQUIO

NATURALIDAD



¿TE ANIMAS A CREAR TU ACRÓSTICO SOBRE LA ORACIÓN?