La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Ni fríos ni calientes

Los empobrecidos del mundo ganan por goleada - 80 a 20 - a los no empobrecidos. Triste victoria...

Los enriquecidos del mundo viven enriqueciéndose gracias al empobrecimiento del 80% de la humanidad. Triste y sucio enriquecimiento.

Dentro del 20  que no vivimos en la pobreza total, hay un abanico de personas en riesgo de pobreza suma, otros luchando por mantenerse en un tira y afloja, otros, más tranquilos económicamente pero sin grandes lujos, como suele decirse y, luego están los "ricos-ricos" cuyo triunfo bancario le deja a una perpleja.

Y llega el Mundial, sí, disculpad pero voy a hablar del finiquitado mundial de fútbol. 

Llega el mundial y, como sucede siempre con el fútbol -oh misterios de la existencia- todo pasa a un segundo y tercer plano, todo: la guerra de Ucrania, el precio del gas, los problemas en la sanidad, etc.

Y asistimos impávidos a un desfile de despropósitos éticos y políticos que se nos meten en casa a través de la TV, de internet, de todo. Y aplaudimos, jaleamos y lloramos como infantes inconscientes porque un pie le da a un balón y lo mete en una red.

Pues el gol nos lo llevan metiendo a la humanidad varios siglos, quizá desde la invención de este deporte.

¿Cómo es posible si no, que en el colmo de los colmos se permita un evento así en un país como Qatar? Se ha permitido, se ha facilitado y se ha aplaudido. Eso sí, aplicando la dósis de hipocresía necesaria a nivel planetario: qué maravilla los gestos de denuncia y repulsa por parte de este equipo, de aquel otro famoso... Pero el show debe seguir, pasemos a lo importante: los partidos, sus estrellas y el merchandaising de presidentes de gobiernos, reyes varios y  ciudadanos anónimos de todo el mundo gastando algunos de estos sus ahorros en viajes, entradas, cubículos de hospedaje, etc... ¡Alguien nos dirá las ganancias del Mundial cuantas son y para quién?

Poderoso caballero es Don Dinero, sí señor, vigencia total de ese verso del gran Quevedo. El fútbol en sus ligas más importatnes, me perdonarán los amantes del balonpié, es un puro negocio y se basa en las leyes del mercado. Que luego haya deportistas del balón que hagan filigranas con él, pues es lo de menos, faltaría más, al menos un poco de arte ¿no?. Pero a mí, rara que es una, eso no me impide sentir repugnancia por todo lo que se mueve por detras , por debajo y por en medio de las ligas de fúbol de primera división.

Realmente, lo que es mundial es el atocinamiento y el atontamiento y la hipocresía redomada en la que vivimos los del veinte por ciento: quejándonos de todo, babeando por el Black Friday, criticando en la barra del bar, en la mesa de la terraza. Pero, luego, a la hora de la verdad, arremolinados ante el TV como si no hubiera un mañana a la par que se olvida inmediatamente lo importante: ese balón está rodando por encima del hambre de muchos. ¡Opio del pueblo!

Ya lo sé, esto no es sólo cosa de las super ligas futboleras, este nivel corrupto, hipócrita, este poner alfombra roja a los enriquecidos minimizando la importancia de saber de donde viene ese dinero, está presente por doquier. Para muestra el botón europarlamentario, vicepresidenta y marido recibiendo dinerito de los jeques para que hablen bien de Qatar: política corrupta en la base de un Mundial que no debió celebrarse en ese contexto. 

No es sólo el fútbol, tristemente. Somos todos los que callamos, yo la primera. El drama es el silencio de los supuestamente buenos. El drama es comulgar con piedras de molino. El drama es mirar en youtube videos de Messi en su casoplón, del Ronaldo de turno en el suyo, de tal o cual estrella del balón posando en tal o cual fiesta y verlo mientras tú no llegas a final de mes, mientras a tu madre no le van a cuidar como merece porque la sanidad se viene abajo, mientras tu hijo estudia sin los medios necesarios para una buena educación. El drama es alienarnos, diferir nuestra reponsabilidad ciudadana en otros, que, a su vez hacen poco o nada

La naúsea y el vómito es por nuestra tibieza: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca." Apocalipsis 3:15-16

Pero, bueno, que esto del poder del dinero,es de siempre. Muy bien lo describió nuestro Quevedo:


Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Es Galán y es como un oro,
tiene quebrado el color;
persona de gran valor
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Son sus padres principales,
y es de nobles descendiente,
pues que en las venas de Oriente
todas las sangres son reales.
Y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don Dinero.

¿Más a quién no maravilla
ver en su gloria, sin tasa,
que es lo menos de su casa
doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al bajo silla
y al cobarde hace guerrero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Sus escudos de armas nobles
son siempre tan principales,
que sin sus escudos reales
no hay escudos de armas dobles;
y pues a los mismos robles
da codicia su minero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos
en las casas de los viejos
gatos lo guardan de gatos;
y, pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don Dinero.

Y es tanta su majestad,
aunque son sus duelos hartos,
que con haberle hecho cuartos
no pierde su autoridad.
Porque pues da calidad
al noble y al pordiosero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y, pues les hace bravatas
desde una bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra
(mirad si es harto sagaz)
sus escudos en la paz
que rodelas en la guerra.
Y pues al pobre le entierra
y hace proprio al forastero,
poderoso caballero
es don Dinero.



jueves, 15 de diciembre de 2022

VUELVE A CASA (POR NAVIDAD)

Es a ti a quien has de regresar, porque mientras no regreses a ti mismo, te andarás buscando en las vidas de otros, en los gestos de otros, en las palabras de otros. Buscarás tu verdad en los reflejos más o menos deformados que te ofrezcan los demás. Mendigarás libertad encadenándote a lo que otros quieren, a los que otros opinan, a lo que otros aprueban; sí, sobre todo, serás esclavo de las opiniones y serán estas las que marquen y dirijan tu vida entera. Y dirás: “es mi vida”, sin darte cuenta que estás viviendo la vida de otros.

Es a ti a quien has de regresar. Como quien regresa a un hogar amoroso tras años de exilio y soledad. En ti está tu hogar. Sólo tú puedes darte el verdadero abrazo que precisa tu alma.

Deja de buscar fuera, deja de hacer a los demás responsables de tu vida. Toma las riendas de tu propio camino. Sé el creador de tu estela en este mundo. No difieras para mañana el regreso a tu verdadero yo.

Atrévete ya a despojarte de poses, de gestos y palabras aprendidos. Deja de mirar tanto hacia fuera y mira hacia dentro porque dentro de ti están los horizontes abiertos que tanto anhelas.

Renuncia a seguir empequeñeciendo tu vida por la comparación con otras personas. Deja de envidiar la vida de otros y agradece tu vida. Sé pionero de ese mundo inédito para ti que eres tú mismo. Explora y recorre tus senderos interiores, desentraña tus misterios, bucea en tus profundidades. Encuentra tu propio tesoro en lugar de codiciar los banales fulgores del mundo.

Entonces, sólo entonces, dirás "yo" y resonará en esa palabra alguien real.

No temas que adentrarte en ti te aleje de los demás, al contrario, cuanto más tú, más con todos podrás ser porque ya no les harás responsables de nada, ni esperarás de ellos nada, pues todo cuanto podrías desear, lo llevas en ti, en ese amplio y rico ser profundo que tú eres y que te reserva tesoros de un valor que el mundo no puede comprender.

Cuanto más en ti, más con los demás. Cuanto más para ti, más para todos. Cuanto más hacia dentro, más lejos verás y más allá llegarás.

Descubrirás en tu hogar de adentro una alegría sencilla y permanente al aprender a amarte en tu totalidad. Y sentirás la alegría de ser y de que los demás sean.

Cortarás por fin las amarras que te tenían inmóvil en el puerto de la queja y de la insatisfacción. Desplegarás tus velas y navegarás libre y feliz por el mar ancho de la existencia. Una existencia plagada de encuentros que, ya libre de tu falso yo, vivirás con mayor plenitud. Podrás ser tú para otros viajeros errabundos y perdidos, un faro que señale el camino de regreso a casa.

Deja de huir hacia delante. Detén tus pasos. Acompasa tu ritmo a la respiración de Dios en ti.

Es a ti a quien has de regresar porque dentro de ti Dios ha elegido hacer morada y, aun cuando no creas en ese Dios que te resulta lejano, extraño o pura ficción, regresando a ti no dudes que encontrarás un hogar lleno de Amor.


Y, de regalo, te lo digo con una canción.




miércoles, 30 de noviembre de 2022

Adviento andariego

Adviento: Preparar el encuentro con Aquel que siempre sale a nuestro encuentro. 

Esta es la frase que resume lo que este año deseo para las cuatro semanas de Adviento y para la Navidad. Saber salir de mí, salir de donde estoy cómoda. Querer y saber vivir "en salida", en itinerancia . Centrada en lo profundo, a la vez descentrarme, es decir, no vivir ego centrada, sino atenta a los otros. Escuchar la voz de Dios en el otro, descubrir su rostro, en  el rostro del otro.

Seguramente suena a tópico, pero cuanto más adelanta la máquina consumista la navidad de compras y luces, más necesidad siento del Adviento. De año en año, se me hace más grande y más profundo el Misterio de la Navidad. Misterio de un Dios que opta por hacerse uno de tantos, servidor, abandonando su propia condición, vaciándose. Curioso: en Navidad Dios se vacía de su condición divina mostrándonos los caminos de la verdadera humanidad y nosotros nos llenamos hasta el empacho de muchas cosas que nos deshumanizan en pro de una supuesta celebración de la Navidad.

Viajar hasta Belén siguiendo la estrella, es redescubrir en el camino cómo ser persona. Curiosamente es Dios quien se hace Maestro de humanidad. En Jesús, Dios imprime en los caminos humanos las huellas que conducen hacia la Verdad. Dirá ese niño de Belén cuando ya sea adulto: "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Sí, realmente el camino para ser humana de veras lo encuentro en el modo de vivir de Jesús.  La Verdad profunda de la existencia, la reconozco en la vida y las palabras de Jesús. la Vida plena, real, hermosa, ancha y profunda, la respiro y la siento cuando contemplo y escucho a Jesús.

Por eso, algo me dice que el Adviento es un éxodo más que un quedarse quieto esperando. Adviento y Cuaresma me parece que se reúnen en una misma invitación: SALIR, caminar, dar los pasos precisos, realizar las acciones que convienen para preparar los caminos al que siempre está viniendo. Acompasar el cuerpo y el alma al modo de hacerse presente de Dios. Ejercitarse en esa salida de sí, en ese tránsito de la esclavitud del yo a la libertad del espíritu que atraviesa toda la Biblia.

Adviento andariego que me llama a caminar mi trecho de camino, el que a mí me corresponde para encontrarme con Dios en el punto de encuentro: el otro, la otra, especialmente el sufriente.

Adviento que prepara la vista para descubrir la luz en la noche, a Dios en un niño, a la humanidad reunida en torno a una familia en huida y pobreza.

Adviento dinámico, secundando el dinamismo del Espíritu que es orden y sentido en el caos, aleteo de vida, impulso de creación.

Dios está siempre en el camino. Dios caminante, Dios al encuentro, Dios buscándonos. No quisiera yo no acudir a la cita por no saber ver, por no saber escuchar, por no querer caminar, por perder el rumbo debido a los cantos de sirena.


ADVIENTO: Qué mis pasos y los tuyos, Señor, se encuentren a mitad de camino y que ese punto de encuentro sea cada hombre y mujer que necesite ser amado.




miércoles, 9 de noviembre de 2022

Educación de la Interioridad y compromiso ético


Educar la Interioridad en occidente supone un retorno al verbo esencial de la humanidad, el verbo SER. El retorno al SER nos remite y conduce irremisiblemente al compromiso ético al romperse las barreras egoicas.

Me permito citarme a mí misma en una intervención en el Foro de Jóvenes e Interioridad en el que participé hace unos años en la Universidad de la Mística, Ávila.

En este momento de nuestra historia, la aplicación pedagógica de programas de educación de la dimensión interior debe realizarse de tal modo que el horizonte de una ética samaritana prevalezca sobre cualquier comprensión de la EI como un mero aprendizaje de técnicas para "sentirse mejor".

Una vez más, es preciso recordar que la EI entendida como "aprender a ser cuidando el ser" señala dos objetivos generales:

LA UNIFICACIÓN DE LAS DIMENSIONES DE LA PERSONA: nos situamos aquí en un trabajo que favorezca en el claustro educativo y en los alumnos una compresión íntegra e integradora de la persona. Las técnicas y ejercicios que señalan hacia este objetivo están encaminadas a facilitar que cada persona, en su edad, encuentre atractiva la introspección, la escucha sosegada de su interior. Que aprenda cómo adentrarse en ese territorio íntimo de la propia interioridad y descubra ahí las materias primas para la construcción más plena de su identidad.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA UNIDAD CON LOS DEMÁS, CON EL MUNDO, CON EL MISTERIO: Este segundo objetivo no se entiende separado del anterior. Entendemos que, en la medida en que una persona se hace preguntas acerca de su identidad y acerca del sentido de su vida, a la par y en consonancia con los procesos evolutivos, va  emergiendo una inteligencia moral. La aplicación de la EI de forma integral conlleva acompañar y hacer nacer los interrogantes acerca del modo de relación con los cercanos, con las personas de la vida cotidiana, en ese ámbito, la integración emocional es importantísima, ya que es el cercano, el de cada día, el que más puede afectar a la persona emocionalmente.

A medida que el alumno va creciendo, la EI acompaña y hace nacer los interrogantes profundos acerca de la visión del mundo, el interés por lo que sucede cerca y lejos. Es aquí donde se insiere el acompañamiento de un posicionamiento ético, político y ecológico, sobre todo a partir de los doce años. 

Y, en todo ese proceso, la pregunta acerca de Dios irá brotando de múltiples formas, con diferentes enunciados. Nacerá en el alumno el deseo de encontrar un sentido a su vida, la pregunta por la muerte, por el mal, etc. Todo ello lo recoge este modelo de EI al enunciar su tercer contenido: la apertura a la trascendencia/Trascendencia. Es por ello que nos referimos a la construcción de la unidad con el Misterio, entendiendo por "Misterio" esa profundidad de la vida que no puede ser explicada totalmente ni de forma cerrada y, en ese Misterio de la existencia, la fe juega un papel relevante.

En la actual situación de la humanidad en la que la incertidumbre mantenida deja paso a la ansiedad, es preciso velar inteligentemente por estos dos objetivos cuando implementamos programas de EI. No basta sólo con generar espacios de sosiego y reducción del estrés en la escuela, no basta sólo (y ya es mucho) con acompañar la comprensión  e integración del mundo emocional del profesor y del alumno. Nos es preciso como sociedades, crecer desde lo profundo, cuidar el ser, la identidad profunda desde la que brotan los más genuinos compromiso éticos.

La aceptación personal, la correcta autoestima, la ampliación de la capacidad de escuchar inteligentemente la vida cuidando la razón poética mediante la práctica contemplativa y alimentando el espíritu de finura, la persona transita un proceso personal que irá situando convenientemente su ego, es decir, su yo natural, su modo de ser y estar en este mundo, de tal modo que, en procesos posteriores de la vida adulta, pueda darse esa irradiación de su identidad profunda, una irradiación posible gracias a un ego saneado que se sitúa al servicio del yo profundo o de lo que podemos llamar la esencia de la persona.

En la escuela, mediante la aplicación de un buen modelo de EI, sentamos las bases, se hacen aportes prácticos a través de sesiones y de rutinas que aludan a los dos objetivos generales antes mencionados.

Quien cree que la Educación de la Interioridad en el siglo XXI es importante y no sólo como un proyecto, sino como un verdadero paradigma pedagógico, sabe que en ese contexto, el educador es un sembrador, los frutos quizá asomen con claridad en algunos momentos, mas su manifestación total quizá nunca la pueda ver.


Sea como sea, nos jugamos todo como Familia Humana, en cuidar o no el ser profundo porque ese cuidado del ser, de forma integral e inteligente, es lo que puede ayudar a que se concrete en un modo de estar samaritano: dejando de ser una mera espectadora de la realidad, la persona se hace cargo de ella, se encarga de ella y carga con ella.


lunes, 7 de noviembre de 2022

LA CERTEZA

 "Lo que aprendemos del Espíritu Santo es una incertidumbre tras otra. Con el Espíritu hay incertidumbre pero no temor. Cuando hay temor, el Espíritu Santo no puede hacer nada".

(Ludmila Javorova. Fragmento en el libro de Miriam Therese Winter  "Desde lo hondo". La historia de Ludmila Javorova, una mujer católica ordenada sacerdote. Ed. Claret 2001)

La palabra "incertidumbre" continúa siendo la utilizada para definir este momento de nuestra historia. No tener las cosas claras, no saber hacia dónde ir, no saber qué pasará mañana, no poder hacer planes con seguridad... Todo eso entra dentro de lo que identificamos con la incertidumbre. Siempre evoca lo incierto un futuro poco descriptible, lleno de múltiples variables que podrían generar muchos escenarios diferentes y hasta contradictorios.

Parece la incertidumbre algo propio del futuro, de lo que aún no es pero quisiéramos que fuera de esta u otra manera. Referido al futuro, la incertidumbre afirma la falta de certezas, todo es incierto. La incerteza, sinónimo de la incertidumbre, es definida por la RAE como duda, dubitación, vacilación, titubeo, indecisión, irresolución, inseguridad.  

Toda persona mínimamente lúcida siente efectivamente que el futuro, incluso el cercano, tiene mucho de incierto. Sin embargo, nadie puede vivir sin certezas, aunque sean algunas. 

La certeza es un tesoro del corazón, es bello poder decir que se atesoran certezas en el corazón.

Las certezas no son la Verdad, no son iluminaciones fatuas, no son fruto del mucho pensar. Las certezas nacen, brotan, echan raíces en el corazón que es el lugar íntimo y misterioso donde nace lo que está más allá del pensamiento.

La certeza es hija de la sabiduría que nace de la experiencia y la sabiduría alimenta las certezas. La certeza aúna pensar y sentir, esa razón poética de María Zambrano, capacidad para ver que todo es revelación porque todo es mirado en estado naciente.

Es la certeza entonces como el ancla que nos mantiene firmes en el mar embravecido de la vida. Firmes con una firmeza suave que permite sentir el movimiento de la vida, danzar reconciliados con su incertidumbre e imprevisibilidad sin caer en la angustia o el relativismo.


La certeza nos salva de estrellarnos contra las rocas o de perder el rumbo en la vida, pero, a la vez, nos permite disfrutar de las olas, de las mareas vitales y de la calma. La certeza no esclerotiza la sensibilidad, al contrario, esas certezas atesoradas en el hondón del corazón, dan calor y alimento al alma en los tiempos de carestía y dolor, son luz en las noches que tocará atravesar.

En el interior de cada uno de nosotros la vida siembra certezas, esas razones que sólo el corazón entiende y que alimentan el espíritu de finura. Por eso la certeza elimina el miedo y hace nacer y robustecerse la esperanza.

¿Qué es lo cierto? La respuesta sólo la encontrará quien se aventure a abrazar lo incierto por haber permitido  nacer dentro de sí las certezas que alimentan la gran Esperanza.

Cerquita andamos del Adviento, tiempo de espera y esperanza, tiempo para prestar atención y anidar amorosamente las certezas que Dios haya sembrado en nuestros corazones.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

RECORDAR PARA CELEBRAR LA VIDA

Me gusta muchísimo y me inspira la etimología latina del verbo "recordar". Viene del latín recordari, re= de nuevo y cordis=corazón. Así, recordar quiere decir realmente "volver a pasar por el corazón".

Al recordar hoy, día 2 de noviembre, a los "fieles difuntos", se nos propone entrar en esa pedagogía del corazón, de lo profundo, del "mirar más allá". En lugar de disfrazarnos de monstruos y seres malévolos, tanto el día 1 como el día 2 de noviembre a lo que se nos invita desde el calendario cristiano es a todo lo contrario, a concentrar la mirada en personas luminosas, entregadas, amorosas, que ya han vivido esta aventura humana y ahora recorren ese otro espacio vital infinito.

Recordar a los santos conocidos, es volver a pasar por el corazón sus vidas para que dejen huella en nosotros, para que nos empujen a ser también nosotros santos y santas, es decir, compasivos, amorosos, abiertos a Dios para que su Espíritu nos haga instrumentos de Paz. Recordar a los santos y santas conocidos, volver a pasar sus vidas por nuestros corazones para que "se nos pegue algo" de ellos y de ellas. Mirar con el corazón sus vidas, su estela, sus actos porque sólo así nos podrán "infectar" de su bondad, de su  inteligencia amorosa, de su fe, de su esperanza para que sean también nuestras, pero no por imitación a modo de disfraz, sino por la potencia de un recuerdo profundo e inteligente que fecunde nuestra propia santidad haciéndola brotar de modo genuino.

Recordar a los fieles difuntos, recordar a las personas anónimas pero con nombre y apellidos para cada quien les conoció. Por ser personas tan íntimas, resultará difícil subirlas a pedestales o creer que fueron perfectas. Esos "fieles difuntos" nos recuerdan que sólo vivimos de veras si el corazón de otro nos alberga. Volver a pasar por el corazón la vida de nuestros abuelos, de padres y madres, de seres queridos fallecidos, nos permite conectar con las raíces de la verdadera vida espiritual, porque lo verdaderamente espiritual es vida y nace en la vida y brota desde la vida con sus caos, con sus luces y sus sombras. En el caso de los santos "oficiales", leemos sus vidas y sólo nos quedamos con sus luces olvidando sus sombras y las crisis que tuvieron que atravesar para llegar a dar a luz esa Luz que hoy admiramos. En el caso de nuestros familiares y amigos,  el recuerdo llega pleno de anécdotas, situaciones de todo tipo, de vida en estado puro, vida cotidiana, vida sencilla. Vida que nos es dada para ser acogida y custodiada en ese recuerdo del corazón.

Recordar a nuestros fallecidos es honrarlos, reconocer que fueron humanos y dejar que así, nos reconcilien con nuestras propia humanidad falible, débil, vulnerable, pero también bella, plena de posibilidades.

Volver a pasar por el corazón la vida de quienes nos precedieron es lo contrario de convertirla en un desfile de disfraces morbosos. 


Visitar un cementerio desde estas claves, algo que para muchos es ya anacrónico, puede en cambio descubrirnos que no hemos de buscar entre los muertos a los que viven dentro de nosotros y que, por eso, porque viven en nosotros, no como espectros que asustan sino como caricia del corazón,  no hemos de temer a los muertos y en cambio sí podemos CELEBRAR LA VIDA, la nuestra y la de ellos.

martes, 25 de octubre de 2022

CREAR EL CONTEXTO PARA SER

 


¿Qué necesito para cuidar mi ser,  mi esencia? (Imagen: dibujo creado por Josep Aramendía, profesor de Primaria del colegio Santa Ana de Estella y miembro del Equipo Motor "+Adentro")

El ser humano precisa de un contexto: dónde y cómo concretar lo que vive y brota del corazón, de lo profundo. El "ser" sin un "estar" se queda en pura elucubración, en el mundo de las ideas. Las ideas pueden inspirar, es cierto, pero nada que no se lleve a la acción afectará verdaderamente a la persona.

Nos es preciso aprender a identificar, crear y cuidar el contexto que cada uno necesita para ser de veras quien está llamado a ser y, por la misma razón, identificar aquello que daña mi ser más genuino, aquello que me empequeñece, lo que nada tiene que ver con mi esencia.

Esto es algo que últimamente trabajo con los grupos de educadores/as a los que acompaño. Hace unos días, nacían estas expresiones tan bellas y creativas, balbuceos del ser profundo y el contexto que cada uno precisa crear para cuidarlo.

Y es que, a través del arte, a través del símbolo, el ser humano ha encontrado cauces para expresar lo más profundo de sí, sus anhelos, sus necesidades, su vida interior, su alma.

Educar la interioridad en la escuela tiene que ver también con recuperar el gusto por el lenguaje único y peculiar de lo artístico. Favorecer que los alumnos disfruten expresando su mundo interior mediante las formas, el color... Que disfruten, sí, que no sufran porque "a mi no se me da bien pintar". Permitir y dar lugar en las propuesta de EI a la expresión abierta, sin calificaciones ni juicios. Desplegar el carácter terapéutico del arte en todas sus dimensiones. Terapéutico porque deja brotar lo que se lleva dentro y, brotando, a la par, enriquece a quien vive el proceso creativo ayudándole a comprenderse mejor a sí mismo.

Propuestas en las que lo importante no es el resultado final, sino el proceso del alumno mientras busca su cauce de expresión mediante diferentes propuestas artísticas y simbólicas.

Como en la imagen que comparto, saber "anidar" mi vida, cuidarla, alimentarla para que, llegado el momento eclosione y se manifieste. Aprender a construir mi nido, el modo de vida ético, político, ecológico, relacional y espiritual que ayude a que yo pueda ser genuinamente yo en un mundo que pide, más bien, uniformidad absoluta.

Llega siempre el día en el que del huevo, nace el ave y, una vez fortalecida, abandonará el nido y volará libre y fiel a su identidad.


martes, 4 de octubre de 2022

El baile de la obediencia

 

EL BAILE DE LA OBEDIENCIA 
Poema de MADELEINE DELBREL (1904-1964)


Si estuviéramos contentos de ti, Señor,
no podríamos resistir a esa necesidad de danzar que desborda
el mundo y llegaríamos a adivinar qué danza es la que te gusta
hacernos danzar, siguiendo los pasos de tu Providencia

Porque pienso que debes estar cansado
de gente que hable siempre de servirte
con aire de capitanes;
de conocerte con ínfulas de profesor;
de alcanzarte a través de reglas de deporte;
de amarte como se ama un viejo matrimonio.          

Y un día que deseabas otra cosa
inventaste a San Francisco
e hiciste de él tu juglar.
Y a nosotros nos corresponde dejarnos inventar
para ser gente alegre que dance su vida contigo.

Para ser buen bailarín contigo
no es preciso saber adónde lleva el baile.
Hay que seguir, ser alegre,
ser ligero y, sobre todo, no mostrarse rígido.
No pedir explicaciones de los pasos que te gusta dar.
Hay que ser como una prolongación ágil y viva de ti mismo
y recibir de ti la transmisión del ritmo de la orquesta.
No hay por qué querer avanzar a toda costa
sino aceptar el dar la vuelta,
ir de lado, saber detenerse y deslizarse en vez de caminar.
Y esto no sería más que una serie de pasos estúpidos
si la música no formara una armonía.

Pero olvidamos la música de tu Espíritu
y hacemos de nuestra vida un ejercicio de gimnasia;
olvidamos que en tus brazos se danza,
que tu santa voluntad es de una inconcebible fantasía,
y que no hay monotonía ni aburrimiento
más que para las viejas almas
que hacen de inmóvil fondo
en el alegre baile de tu amor.

Señor, muéstranos el puesto
que, en este romance eterno iniciado entre tú y nosotros,
debe tener el baile singular de nuestra obediencia.
Revélanos la gran orquesta de tus designios,
donde lo que permites toca notas extrañas
en la serenidad de lo que quieres.

Enséñanos a vestirnos cada día con nuestra condición humana
como un vestido de baile, que nos hará amar de ti
todo detalle como indispensable joya.
Haznos vivir nuestra vida,
no como un juego de ajedrez en el que todo se calcula,
no como un partido en el que todo es difícil,
no como un teorema que nos rompe la cabeza,
sino como una fiesta sin fin donde se renueva el encuentro contigo,
como un baile, como una danza entre los brazos de tu gracia,
con la música universal del amor.

Señor, ven a invitarnos.


Nos rodea una orquesta desafinada de horrores. El sonido estridente del ego humano más ciego adopta la forma de bombas, muertos, hambrunas, asfixia vital que se vocea desde todos los medios.


¿Dónde escuchar algo diferente? ¿Dónde de podemos escuchar el susurro alegre de la vida verdaderamente humana? ¿Existe alguna palabra que dé vida y oxígeno, que venga preñada de verdad?


Te invito a fijar tus ojos en Jesús. Contempla en tu corazón su vida, deja que resuenen en tu alma sus palabras. Ve a lo escondido. Entra en tu habitación. Desconecta el móvil. ESCUCHA, sólo escucha...


Te prometo que sin apenas hacer nada, una horizonte nuevo amanecerá para ti. Y el Dios de vivos, el Dios que crea y da Vida, te invitará a danzar sin fin. Dios mismo será tu música y tu tierra y su Aliento creará en ti el movimiento. Y no podrás sino obedecer ese ritmo vital que en todo está impreso y que nos conduce, si nos dejamos invitar, si nos dejamos llevar, a lo humano verdadero: EL AMOR, LA TERNURA, LA FRATERNIDAD.

jueves, 1 de septiembre de 2022

1 de septiembre: ¡Echamos a volar!

 


-¿Me puedes enseñar a volar así?

Juan Gaviota temblaba ante la conquista de otro desafío.

-Por supuesto, si es que quieres aprender.

-Quiero. ¿Cuándo podemos empezar?

-Podríamos empezar ahora, si lo deseas.

-Quiero aprender a volar de esa manera-dijo Juan, y una extraña luz brilló en sus ojos-. Dime qué hay que hacer.

(Richard Bach: Juan Salvador Gaviota)


MAESTROS Y MAESTRAS, LOS NIÑOS, LOS ADOLESCENTES LLEVAN EN SÍ EL DESEO DE VOLAR, DE IR MÁS ALLÁ , DE NUEVOS CIELOS Y HORIZONTES.

SOIS SUS INSTRUCTORES DE VUELO SI VOSOTROS NO DEJÁIS DE VOLAR.

MÁS ALLÁ Y POR ENTRE MEDIO DE LAS ASIGNATURAS, SED MAESTROS DEL ALTO VUELO, DE LA VIDA CON SENTIDO.

MAESTROS Y MAESTRAS DEL CORAZÓN, NO DUDÉIS: CADA ALUMNO QUIERE VOLAR, AUNQUE ALGUNO NO LO DIGAN, AUNQUE MÁS DE UNO PAREZCA RECHAZARLO A VECES.

¡LANZADLES EL RETO! PEDIDLES MUCHO Y DARÁN MUCHO.








lunes, 22 de agosto de 2022

Amor verdadero


 El verano está desplegando sus últimos días. Se perciben los días un poco más cortos, el atardecer llega antes.

Este verano, deja tras de sí una estela de fuego y calor como si ya la tierra no pudiera sino gritar lo enferma que está.

Masas forestales carbonizadas, casas destruidas, animales muertos, horizontes color carbón donde antes brillaba un verde vida relajante.

El verano en el que todos o casi todos hemos intentado recuperar los paisajes y los encuentros que nos robó la pandemia. Las fiesta populares atestadas, pero no sólo de risas y cantos sino de extraños "pinchazos" en cuerpo femeninos. Masas entre las que se camuflan los indeseables cobardes ansiosos de saciar su desordenada sed de cualquier manera.

Fuego... calor asfixiante... pinchazos cobardes... una guerra que no parece querer terminar... La paradoja de una Europa en crisis económica con el precio de los carburantes desorbitado que, no obstante, consume presurosa las vacaciones atravesando con sus coches kilómetros sin fin. En Irun, frontera con Francia, las colas interminables de miles de coches de gasolina provenientes de la culta, desarrollada y ecológica Europa del norte me dejan aturdida e interrogada...

"La tierra entera gime expectante esperando la plena manifestación de los hijos de Dios" decía San Pablo... Sí, la tierra entera gime, grita, se retuerce en dolores causados por el ser humano, por la codicia, la sed de tener, de hacer mil cosas al precio que sea.

¿Cuándo se dará la manifestación de los hijos e hijas de Dios? Es decir ¿Cuándo como familia humana actuaremos de modo tal que el cuidado del planeta sea un hecho irrevocable, irrenunciable? ¿Cuándo pasaremos de ser depredadores a ser cuidadores? ¿Cuándo pasaremos de la destrucción a la conservación y la co-creación?

Aquí, en Irun, donde vivo, este verano nos han llegado el olor y hasta las cenizas de los incendios en la vecina Francia. En el agua del mar flotaban trozos de hojas y ramitas quemadas, pero no sólo, también plástico, mucho plástico. Y, en algunos momentos, entrar en la mar y nadar me ha causado honda tristeza y le he pedido perdón al agua y al cielo y a la arena y a los montes. Perdón por este maltrato que, a estas alturas del supuesto conocimiento humano, ya no tiene excusa alguna y desvela nuestro nivel de egoísmo que nos hace ciegos y sordos.

Por eso la tierra grita alto y claro y nos habla de calentamiento, desertificación, carestía... 

Quizá ahora, sólo ahora que los "ricos" lo sentimos más cerca, se tomen decisiones serias. Porque mientras era África la que se quemaba, la que se quedaba sin agua, mientras eran otros países y continentes, nosotros, los europeos, estábamos tranquilos. Como si las fronteras políticas contaran algo en los cambios climáticos...¡Qué necios y torpes para entender!

Pasó la pandemia COVID ¿Qué hemos aprendido? ¿No nos dimos cuenta que es real que somos un sólo planeta? ¿No hemos aprendido que lo que pasa en un país lejos del mío, puede pasar en el mío en cuestión de semanas?

Seguimos en esta "pandemia" de inconsciencia y egoísmo.

Por eso hoy, me he visto tarareando la canción de Robbie Willimas "Feel". Él la escribió en un momento de depresión. Confieso que un poco deprimida me siento al comprobar lo muchísimo que nos cuesta como raza humana optar masiva y fielmente por el cuidado amoroso del medio, de la tierra, de nuestro hogar. 

Cómo dice la canción "no estoy segura de entender"... No entiendo el rol que se me asigna en el que parece que la resignación es lo único posible. Sí, necesito sentir AMOR VERDADERO, pero más allá de mí, sentir que la humanidad despierta y se enamora locamente de este sublime planeta tierra lleno de vida, de belleza. Sentir que un pálpito general nos impulsa a renunciar a las comodidades individualistas que devoran a los empobrecidos y enferman al planeta.

Me siento y hablo con Dios. Pero yo no siento que se ría de mis sentimientos, al contrario, siento con fuerza creciente que Él/Ella me impele a actuar. ¿Desde dónde? Desde mis opciones y actos individuales y familiares por supuesto, pero sobre todo, desde mi vocación educativa.

Este curso, ojalá, resuene en cada minuto del día a día escolar, que tenemos mucha vida corriendo por las venas del planeta y que nos corresponde velar por esa vida, transformarnos en jardineros conscientes, cuidadores fieles y creativos...

SINTAMOS EL HOGAR EN EL QUE VIVIMOS: YA SU GRITO ES IMPARABLE y este planeta enfermo nos parece decir "VAMOS, TOMA MI MANO...QUIERO CONTACTAR CON LOS VIVOS...¡NO QUIERO MORIR!"

 


jueves, 16 de junio de 2022

De gusano a mariposa: LOS MOMENTOS CRISÁLIDA

Cuando éramos pequeños, muchos de los que comenzamos a peinar canas, tuvimos en casa una caja de zapatos habitada por gusanos de seda. Pasábamos horas y días a la espera de que aquellos seres que devoraban hojas de morera como nosotros devorábamos nocilla, hicieran su crisálida misteriosa y, por arte de una magia natural, emergieran transformados en vistosas mariposas. Yo nunca tuve el privilegio de ver de cerca tamaño milagro, una pena...

Hoy, tras una conversación con un querido amigo, de pronto me ha asaltado este pensamiento: "SON BELLOS LOS MOMENTOS CRISÁLIDA, PORQUE SIEMPRE NACE UNA MARIPOSA".

Tras esa idea, ha aparecido otro pensamiento curioso. ¿Qué hace, cómo vive el gusano antes del  momento crisálida? El gusano come hojas, come y come sin parar, más bien devora. Y la pobre planta donde haya gusanitos devorando, queda bastante maltrecha y afeada... Vamos, que el gusanito, tan simpático él, es un ser devorador, depredador. Allí donde está, la belleza de una hoja, queda devorada, la pujanza de una planta, se debilita. Pero, evidentemente todo ser vivo necesita alimentarse para crecer y desarrollarse y más en los inicios de la vida.

Pero ¿Qué le pasa a este gusanito comilón tras su estancia dentro de la crisálida? Emerge transformado en mariposa. Ahora se manifiesta como un ser alado muy atractivo y grácil. Ahora, la mariposa que es, se alimentará también, pero en lugar de devorar y agujerear hojas, liba néctar de las flores y, al hacerlo, las poliniza permitiendo que germinen más flores. 

Y, he aquí el "meollo" de la cuestión: cuando hablamos del paso de gusano a mariposa y lo vemos como un símbolo encantador y precioso de la trasformación personal a la que todos estamos llamados, quizá olvidamos que hay un punto de inicio, un proceso y sólo después, una transformación.

El gusano soy yo en mi estado inconsciente, sin cultivo interior, con mucha autorreferencia y escasa atención a lo que no sea alimentarme, alimentar mi ego de mil maneras: con posesiones, fama, imagen, consumiendo experiencias... En ese estado es fácil que yo utilice a los demás, de alguna manera los "devoro" dejándolos exhaustos, o dañados... En mi fase gusano, en la fase gusano de una persona y de la humanidad, somos eso, devoradores, depredadores. El timón de mi vida lo lleva la pura necesidad, el centro está en mí y en lo que yo necesito. De niños somos así. Un niño, no obstante ser tan encantador, tan divertido, tan creativo, también se manifiesta a ratos como un ser egoísta y despótico que reclama atención continua. Pero en un niño, esa vertiente egoísta en algunos momentos es natural, forma parte de su proceso, como forma parte del proceso de llegar a ser mariposa, pasar por el momento gusano. Lo triste es cuando un adulto, que debería estar en otra fase, sigue siendo un niño o una niña auto centrada, llorona, quejica, egoísta, buscando sólo su propio querer e interés. Entones se manifiesta toda la potencia devoradora del gusano y pobre del que esté cerca...

La mariposa soy yo en mi estado consciente, evolucionado. Veo más allá de mí y de mis necesidades porque he emprendido el vuelo, he ganado perspectiva. Sí, como mariposa, también me alimento pero no es un devorar destructivo o hiriente sino un libar. Fijémonos en los tres significados que la RAE nos ofrece para este verbo:

1.Dicho especialmente de las abejasSorber suavemente el jugo de las flores.

2.Hacer la libación para el sacrificio o la presentación de ofrendas a alguna divinidad.

3.Gustar un licor paladeándolo.

Bueno, de las abejas quizá hable otro día, pero las mariposas también liban  y, como vemos, libar es sorber con suavidad, paladear y tiene algo de espiritual al significar también ofrendar. De alguna manera, llegar a  desplegar mi ser mariposa, me lleva a libar la vida, es decir, a gustarla internamente, sí, como decía Ignacio: "no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar las cosas internamente", o sea, lo que alimenta de verdad cuando se es mariposa, no es pegarse un atracón de hojas. En el estado mariposa, lo que te va a alimentar y dar fuerza para volar es paladear la vida, gustarla, tomarla a sorbitos dulce y suavemente, con calma y cariño. Al hacerlo así, todo contacto con otros, queda fecundado, queda fertilizado, como la mariposa que, tras libar una flor, pasa a otra y, en el camino, expande su polen y siembra, sin saberlo, la promesa de más flores

La mariposa realiza de modo natural, sin alharacas, una ofrenda de vida. Vive su corta vida, facilitando más vida, sembrando gratuitamente. Lo hace con elegancia porque simplemente es fiel a lo que es. 

A eso estamos todos y todas invitados. Todos llevamos dentro una mariposa capaz de volar y de libar la vida con dulzura. Todos llevamos dentro la capacidad de vivir de tal modo que dejemos un legado de vida y no de muerte.

Pero se nos suele olvidar algo: para vivir así, necesitamos atravesar el momento crisálida, y quizá no una sino muchas veces. Porque a la que nos despistamos, reaparece el gusanito y nos devuelve a ese momento devorador auto centrando.

EL MOMENTO CRISÁLIDA: conlleva morir a lo que no soy para nacer a lo que soy. Triste resulta que tantos y tantas en este mundo nuestro, crean que nuestro único, definitivo y definitorio estado es el de gusano. Hay quien no sabe que lo del gusano es un momento, una fase, pero que el estado permanente al que somos llamados, es decir, nuestra esencia, es grácil, bella y suave como una mariposa.

El momento crisálida supone primero, pararse, dejar de devorar, después esperar  e ir dejando caer pieles muertas, falsas identidades, miedos enquistados, excusas y medias verdades. Es por eso que  muchos no damos ni la más  mínima oportunidad a la creación de la pupa o crisálida. 

Y he aquí otro dato sorprendente, instructivo, sugerente: que se llame "pupa" a la etapa entre el gusano y la mariposa. O sea que, algo duele, vamos que no es tan romántico eso de llegar a ser mariposa porque parece que hay que atravesar un "momento pupa", un momento, más o menos largo, más o menos intenso, de crisis, de dolor, de caos, de sentirte fuera de tu zona de control. Llamémosle como queramos, pero lo cierto es que llegar a ser mariposa para el ser humano, no es cuestión de poco tiempo, requiere proceso, pide querer entrar en la crisálida y quedarse así, como un tanto o muy "colgado" y así, colgado de un hilito y vulnerable, abandonarse, entregarse a esa pasividad en la que algo nace desde dentro y nos transforma radicalmente por fuera.

Sí, son bellos los momentos crisálida, porque siempre nace una mariposa.







lunes, 30 de mayo de 2022

La persona es el viaje...


No hace falta comentario alguno. En todo caso ¿y si escuchas esta voz sabia con tus alumnos/as de bachillerato?¿Y si lo escucháis junto/as todo el claustro y os preguntáis si algo de eso llega a vuestros alumnos/as a través de vuestro modo de educar?

viernes, 20 de mayo de 2022

¿VUCA? No, ya no ,ahora BANI

Nos vamos parece ser de "vucaciones"... Sí, VUCA-CIONES. Me explico. Preparando varios cursos e intervenciones para los próximos meses, me he ido adentrando más y más en el estudio y comprensión del significado del denominado "entorno VUCA". 

Me sentía yo  muy bien situada utilizando ese término y conocedora de lo que significa cada palabrita de VUCA (en español "VICA": volátil, incierto, complejo y ambiguo). Andaba yo reflexionando e identificando su repercusión y traducción en el mundo personal y en el educativo cuando, así, a golpe de clic, buscando algunos videos inspiradores...¡¡me han cambiado el mundo, me han cambiado el contexto!!

Adiós VICA. Hola BANI. Y no es un desglose de los diminutivos de los amigos que vendrán a  mi fiesta de cumpleaños, no. Resulta que BANI es el nuevo mundo ¡¡y yo sin enterarme!! ¡Yo, que me creía pionera de un mundo inédito! Menudo jarro de agua fría.

Así que, sí, VUCA se nos va de "vucaciones" y viene a estar con nosotros BANI.

Fíjate si es real esto de entornos volátiles, que, como te digo, de un clic de ratón a otro, me encuentro con que el modo de descripción de nuestra realidad desde principios del 2020 es BANI: Brittle (frágil, quebradizo), Ansioso, No lineal  e Incomprensible.

¿Y ahora qué hago yo con todo lo que me encajaba tan bien en mi propuesta de reflexión y acción? 

(DEJO AQUÍ UN SILENCIO IMAGINARIO PARA QUE CAIGAS EN LA CUENTA DE QUE TODO ESTÁ CORRELACIONADO)

Prosigo...

Tras mi susto inicial, y no habiendo cedido a la reacción primera de tirar a la basura lo pensado y creado a partir de VUCA (o VICA en español), descubro que BANI es hija de VUCA. Estamos en familia, menos mal.

El modelo de descripción VUCA lleva unos cuarenta años en vigencia (algunos no nos hemos enterado hasta el mismo momento en que ya no nos sirve esa descripción, vamos, el día en que caducaba). Nace en el contexto de la guerra fría y ha servido al mundo empresarial para responder convenientemente a ese contexto descrito.

Bien, pues, desde principios del año 2020 y debido a la pandemia, aparece otro modelo de descripción que nos dice que vivimos en un mundo de fragilidad, ansiedad, no linealidad e incomprensible (BANI).

Y, es que, ya lo dijo el bueno de Heráclito hace quinientos años: "TODO FLUYE ("panta rei" en griego clásico), todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni el río ni yo somos los mismos".

Hoy le diría yo a Heráclito que, para cuando me he quitado la ropa para meterme en el río y en el tiempo que tanteo con el pie si el agua no estará demasiado fría, el río ha cambiado totalmente unas cien veces. Sí, porque ahora mismo, tengo la sensación (ya me siento más BANI que VUCA) de que yo voy muy, pero que muy lenta y el mundo va rápido, pero que muy rápido y me hace sentir frágil, ansiosa, nada lineal y con poca capacidad para comprender lo que sucede.

Por algo diría Zigmunt Bauman que este mundo nuestro ha pasado del sólido al líquido. Vamos, que Heráclito y Bauman deben de estar en el cielo de los pensadores nadando juntos en un río eternamente cambiante con total soltura.

Pero yo, que no soy ni uno ni otro, me debato ahora entre morirme de risa ante mi desconocimiento del entorno en el que vivo o morirme del susto, porque pasar de la volatilidad a la fragilidad me parece muy fuerte y que la incertidumbre de paso a la ansiedad pues asusta mucho y que la complejidad me sitúe en un mundo no lineal me deja desalineada, añadiendo que la ambigüedad que ya era algo difícil de digerir, me lleve ahora a la incomprensibilidad. Total, que sólo sé que no sé nada (Sócrates siempre nos saca del apuro).

Pero, no, lo que toca es conocer a BANI y hacernos amigas, así que, en próximas entradas, os diré cómo va la cosa. Por hoy, me quedo con mi perplejidad a cuestas.





miércoles, 18 de mayo de 2022

SOMOS UNO, sí , otra vez y las que haga falta.

 Ayer compartía esa certeza de nuestra común unidad. Y mi querido amigo César Fernadez de Larrea, desde Vitoria-Gasteiz me descubría esta hermosura de canción y de vídeo. Asi que no me queda sino compatirlo.

¡¡TODOS SOMOS UNO CON LOS DEMÁS!!



martes, 17 de mayo de 2022

SOMOS UNO

NO TENEMOS CADA DÍA COSAS NUEVAS QUE DECIR, HAY CERTEZAS QUE SE MANTIENEN A LO LARGO DE LOS AÑOS. POR ESTA RAZÓN ME "PLAGIO" A MÍ MISMA COPIANDO TAL CUAL UNA DE MIS ENTRADAS DEL AÑO 2012.

Sí añado que es triste comprobar lo poquito que avanzamos como humanidad en formas de vida, de organización que arrinconen masivamente la división, la marginación... Es cansino que en la vida política abunde el enfrentamiento por encima de un esforzado, real y generoso trabajo en pro de la verdadera unidad. No sé qué dirían Sócrates y Aristóteles de aquello en lo que se ha ido convirtiendo el "político" y, por ende, lo que entendemos por política.

En los comentarios que en ese momento varias personas tuvieron a bien compartir, aparecía la referencia al hecho de que para experimentar esa unidad que somos, hay que trabajar creando vínculos y, eso, quizá nos asusta a muchos, vínculos que se crean por el interés real por el otro/a, por el acto de voluntad de hacerme evidentemente cercano/a y accesible a los demás.

Y se mencionaba en otro jugoso comentario que los Mayas expresaban ese concepto de unidad en su saludo diario, IN LAK'ECH, que significa “Yo soy otro tú”, al que contestaban HALA KEN, que significa “Tú eres otro yo”…

Pues, eso... Un reto ineludible si queremos progresar de verdad como individuos y como Familia Humana

UNIDAD

En estos tiempos en los que el individualismo campa por sus anchas es urgente recordar que SOMOS UNO: habitamos un mismo planeta que viaja por un inmenso universo en el que somos una motita de polvo estelar. 

SOMOS UNO, llevamos en nuestras células minerales y cadenas de ADN que nos hermanan con todo, con todos. Nadie puede pervivir sin el aire, sin el agua, sin el alimento que da la Madre Tierra. Nadie será eterno en este nivel de vida, todos y todas regresaremos a esa inmensidad de Ser atravesando la puerta de la muerte física.

SOMOS UNO, creamos o no en un Dios Creador, le nombremos con un nombre u otro. Todos y todas nos extasiamos y emocionamos ante el Amor gratuito, todos y todas nos preguntamos a veces por la razón de la existencia. Todos y todas hemos sentido el escalofrío de la Belleza y nos hemos sentido diminutos ante ella.

SOMOS UNO. Afirmar y vivir de una vez por todas esa inquebrantable y verdadera Unidad es nuestra única salvación como sociedades, como aldea global.

SOMOS UNO... ¿Alguna vez habéis escuchado esta afirmación en boca de un/a político? No son los foros políticos los que nos recordarán esta Unidad de base que nos hermana y nos hace compartir un mismo origen y un mismo destino.

SOMOS UNO... Jesús deseó que lo supiéramos, que lo experimentáramos, que lo respiráramos: "Padre, que todos sean uno como tú y yo somos uno"(Jn 17,11) "cada vez que lo hicisteis a uno de estos mis pequeños a mí me lo hicisteis" (Mt 25,40), «cuando oréis, decid: Padre NUESTRO..."(Lc11, 2). 

SOMOS UNO. En el núcleo de todas las religiones y tradiciones de sabiduría se inscribe esta certeza. Es algo experimentado por todos los/as místicos/as, es algo de lo que habla la espiritualidad no creyente. Lo decimos de diferentes formas, lo cantamos con distintas y variadas músicas, pero el fondo es el mismo: la Unidad.

Hoy, en el umbral hacia un modelo de sociedad cuyos perfiles no podemos aún concretar, es urgente e indispensable vivir desde la conciencia de una Unidad subyacente a todo y todos, más grande que todo y que todos. Sin esta conciencia que nos lleve a una ética del Amor, de la Compasión, del Compartir generoso, no sobrevivirán sino los de siempre o, quizá, ya no sobreviva nadie ya que no sólo nos empobreceremos materialmente sino moralmente. Una Humanidad dividida es una Humanidad sin Moral.

SOMOS UNO: pidamos clarividencia para experimentarlo, fortaleza para vivir acorde a la moral que emana de esta certeza y humildad para fluir con ese Todo amoroso que Somos.