Ocupar mi puesto

                                                                                                                                      Me han hecho un precioso regalo de cumpleaños, este vídeo. Me ha emocionado, me ha heho conectar con algo importantísimo en mi vida: tener la valentía y la humildad de ocupar mi puesto.

Estoy convencida de que todos tenemos una misión que cumplir en la vida. No es irrelevante si la asumimos o no, si nos ponemos manos a la obra o no.

Ocupar mi puesto en la vida para mí significa cuidar de los talentos recibidos, hacerlos fructificar. Escuchar atentamente, saber leer los signos, permanecer despierta y atenta, aprender a fluir con la Vida.

Ocupar mi puesto ha supuesto en ocasiones querer "jugar con hermosos globos de colores", como los demás y no poder. Muchas veces ha supuesto sentir que ya no podía más, sentir con todos los poros de la piel que gustosamente tiraría la toalla pero... también sentir con todos los poros de mi piel que ocupar mi lugar en el "engranaje" de la vida me hace feliz, inmensamente feliz y, cuando menos lo esperas, tu casa se llena de globos, quizá no cuando tú querías sino cuando llega el momento oportuno.              

Ocupar mi puesto... Desde muy joven sentí  que con ello, de alguna manera, ponía en juego mi felicidad. Ser al cien por cien, sin concesiones a las medias tintas, estar allí donde Dios me quería. Ahora, a punto de cumplir 45 descubro que me gusta ocupar mi puesto pero dejando que la Vida fluya en mí y fluyendo yo con Ella. Ni santa, ni mediocre: mediana...Mezcla de opuestos, clarooscuro vital... Ocupar mi puesto bailando el baile de la vida como yo sé hacerlo, sin compararme, sin adelantar nada, gozando de lo que trae cada día y dando gracias por todo lo que fue, incluídas las pérdidas de ritmo, las caídas...       

Sigo creyendo que cuando no ocupo mi lugar, mi puesto, algo falta, algo le resto a la Vida. No será jamás el fin del mundo, pero quizá sí algún globo deje de volar. 

Quizá tan sólo vine a este mundo para hacer sonreír a alguien o para dar un abrazo, o para decir una palabra que inspirase algo. Quizá vine para componer una canción que tocara el corazón de una persona. No lo sé... A veces lo veo y lo siento claro, mi razón de ser, en ocasiones se me desdibuja pero, entonces, algo sucede y lo recuerdo.

Hoy sé que mi vida está unida a la de tantos y tantas... Eso me gusta. Bailamos juntos la Danza de la Vida. Giramos juntos en un engranaje que nos hace respirar, reír y llorar, correr y caminar y gozar admirando el hermoso vuelo de miles de globos de colores.

Mila esker, José Ángel! Me ha encantado tu regalo.