La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

jueves, 26 de enero de 2023

¿Quién se atreve a vivir como Gandhi?


Seguro que, un curso más, querido maestro, querida maestra, tú y tu equipo (de interioridad, de pastoral, de evangelización, de...) os habéis puesto a pensar y repensar aquello de "¿qué hacemos este año para la paz"?, es decir, qué tipo de actividad, qué celebración, qué símbolos...

Puede que hayáis estado tiempo antes indagando en internet, en libros, buscando y buscando, "estrujando" vuestra propia genialidad y creatividad. Luego dialogando hasta llegar a un consenso que os haga sentir a todos que lo que vais a proponer en cada etapa vale la pena.

Sea como sea, cada año la jornada de la paz está ahí, como otras jornadas y conmemoraciones, en la escuela cristiana, además, cada año los tiempos litúrgicos ponen a funcionar la imaginación.

Lo que yo ahora voy a preguntarme y a preguntarte a ti y a tu equipo, no es nada nuevo y estoy más que segura que te lo habrás preguntado muchas veces. La pregunta es ¿realmente esas celebraciones, simbologías, actividades más o menos originales, sencillas o rebuscadas, cortas o largas, generan un "antes y un después" en tu comunidad educativa?

En realidad ¿es esa la pregunta acertada? Porque si el objetivo, el anhelo es ese, el peso que ponéis sobre vuestros hombros es de tamaño inhumano. ¿Quién puede arrogarse el poder de generar un "antes y un después" en la vida de otra persona? Si eso acontece, suele ser como por casualidad, casi sin pretenderlo y generalmente, quien provoca tal vivencia ni se entera.

Voy a formular la pregunta en términos mucho más sencillos: ¿la celebración, curso tras curso, de la jornada de la paz o de la que sea, facilita "algo" significativo, retador, motivador? ¿Lo genera en el alumno o en el profesor? ¿Lo genera en la comunidad educativa? Finalmente ¿incide en actos concretos y modos de relación visibles en el día a día de tu colegio?

Me dirás que apunto alto, pero es que no dudo que tú también. ¿Qué sentido tendría que, además de tu ya más que cargada jornada escolar, de tus tantísimas responsabilidades y tareas, sumaras "estas cosas" si no fuera porque algo te dice que es importante?

Sería triste identificar que lo hago, lo hacemos por una pura rutina, por cumplir el expediente, "porque toca"...

Personalmente, cuando he sido coordinadora de pastoral de un centro, he deseado fervientemente que lo que propusiéramos fuera por algo y, por eso, tuviera un sentido en su razón de ser, sus objetivos y su lenguaje en cada etapa. 

Creo yo que si lo que preparas y creas como propuesta para una jornada de la paz no te interroga y remueve a ti el primero, simplemente estamos haciendo por hacer, es más, exigiendo a nuestros alumnos una reflexión y un compromiso que no tiene cabida en nuestra vida de adultos.

También se podría formular: sólo podemos acompañar a otro hasta allí mismo donde nosotros hemos llegado. 

A veces pienso que estaría bien detener durante un curso académico tantas jornadas y "días de..." y elegir una cuestión y darle tiempo y dilatarla y mirarla, vivirla, hablarla, expresarla, desde todos los ángulos posibles que se nos ocurran y dar tiempo para que esa paz que decimos anhelar, nos ponga la vida patas arriba, como a Gandhi, tan traído y llevado él... ¿Pero quién se atreve a vivir como Gandhi? 



1 comentario:

Pere Ribot Mestre dijo...

Amiga Elena, siempre presente en cada actividad del ámbito educativo. Y siempre opinando. Qué bien!!!! Gracias!!!!! Pau i bé!!!!