La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

lunes, 23 de abril de 2012

"Al final todo acabará bien y si no acaba bien es que aún no es el final"

En medio del ambiente general que respiramos últimamente, se agradece un mensaje como el de la película "El exótico hotel Marigold". Se agradece, y mucho, que se nos introduzca en la vida de unos jubilados que deciden no hacer lo que todo el mundo cree que les toca hacer y se lanzan a la aventura de vivir el último tramo de su vidas líbremente, al encuentro de sus deseos más hondos. Es de agradecer que la película nos haga conocer a un joven que tiene sueños y ama. 

"Al final todo acabará bien y si no acaba bien es que aún no es el final" Esta es la cantinela vital del joven dueño del hotel Marigold. Ya en el siglo XIV Juliana de Norwich escuchó en su corazón algo similar pronunciado por Jesús: "Todas las cosas, sean cuales sean, acabarán bien".

Esta película vuelve a recordarnos que la vida es un viaje hacia el centro de nosotros mismos. Podemos ir lejos, a lugares exóticos, pero nada cambia si el cambio no se opera en nuestro interior. Cada uno de los ancianos que llega a la India lo hace motivado por una búsqueda, por una inquietud, por un sueño y todos confluyen dentro del gran sueño del joven que regenta el hotel. Es una sinfonía coral en la que todos van siendo partícipes de los sueños de todos. La magnífica actriz Maggi Smith representa al personaje de la anciana ex-sirvienta que operada de la cadera, se convertirá en la catalizadora del dinamismo final que permita a todos ir al encuentro de sus sueños. Resulta hermosísimo el encuentro de esta mujer y la intocable que la atiende, dos mujeres de culturas diferentes que viven una realidad común: ambas pertenecen a una "casta" que las ha hecho intocables, a una por su pertenencia a una casta hindú, a la otra por la oculta "intocabilidad" generada por las clases inglesas. Esta mujer, sin embargo, vivirá la eclosión de algo nuevo en su interior que le permitirá romper todas las barreras y abrir la puerta a la cristalización de un gran sueño común: el Hotel Marigold.

Como decía, en medio del ambiente general que parece invita a todo menos a soñar, una película así nos recuerda que el ser humano puede soñar, es más, debe soñar porque de lo contrario la vida se apaga, se llena de normas y límites que nos empequeñecen. Y nos ofrece la posibilidad de soñar unidos, porque aunque parezca que los sueños de unos y otros son distintos, en el fondo late el sueño común de todo ser humano: la felicidad, concretada en el hecho de amar y ser amado y de sentirnos útiles para nuestros semejantes.


Necesitamos más exóticos hoteles Marigold que pongan una nota de humanidad, color y empuje en medio de tanta mediocridad, de tanto gris, de tanto egoísmo y frialdad. 

No me extraña que la película esté ambientada en la India... Difícil lo tenemos en occidente, pero... ¡Todo acabará bien, y si no es así, es que no ha llegado el final!

5 comentarios:

Juanba dijo...

Me encanta la frase y, a mi entender, concuerda con el espíritu de la resurrección. Hay futuro. Tendré que ver la peli.

Elena Andrés Suárez dijo...

Sí, tiene mucho que ver con la resurrección, tiene que ver con Juliana de Norwich a quienes tus hermanos andaluces conocieron en Semana Santa. Sí, tienes que ver la peli, le sacarás su jugo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

La verdad es que la tarde no prometía mucho por lo de la lluvia y esas cosas, aunque para ir al cine es lo apropiado. Y si cuando lees entradas como ésta y pasas por la cartelera del cine de tu ciudad y ves que la van a poner... ¿es casualidad? diré Sincronicidad... Ha sido divertido entrar y ver que solo en la sala lo que más predominaba eran las edades de estos personajes... ¿otra casualidad-sincronicidad? En fin... Una película que me ha esponjado el corazón, por su canto al crecimiento, al optimismo, a la esperanza... Ese grupo de adultos ya entrados en años cansados de sus vidas, aun son capaces de enseñar algo: pacienciaa, capacidad de lucha, perseverancia, pasión por la vida, la importancia del disfrute... Maravilloso contemplar y recoradar las calles del país, su pobreza, su riqueza, su movimiento, sus colores, sus olores...Ha sido una película para soñar...Una película llena de amor y de calor humano, sí, eso de humanidad. Y aunque la frase “Al final, todo irá bien. Y si no va bien, es que no es el final”.Me ha parcido escuchar otra no menos para soñar "Lo que acaba pasando suele ser mejor que lo esperado"... Gracias por sugerir esta película
Feliz largo fin de semana

Elena Andrés Suárez dijo...

GRacias por tu comentario "anónimo". Ir al cine bajo la lluvia es una de las cosas más preciosas que hay. Me alegra que vieras la película y que te aportara algo bueno.

manipulador de alimentos dijo...

'El Exótico Hotel Marigold' es de esas películas entrañables. Cierto, acaba un poco al estilo de manual de autoayuda con esas frases de intentar y lo que significa fracaso pero la película está bien, con un humor en cierta manera facilón pero de vista fácil y además podemos disfrutar de escenarios en India realmente buenos. Recomendable para amantes del cine inglés y el cine de sobremesa. Un saludo!!