¿Alguna vez te has preguntado "por qué a mí"? Seguro que sí, incluso te has preguntado "por qué a mí no" ante la "suerte" o el éxito de otra persona en alguna faceta de la vida.
Ese "por qué" brota de nuestros labios casi sin que nos demos ni cuenta cuando algo que nuestra mente cataloga como "malo" o "desagradable" sucede.
Algo dentro necesita buscar un sentido, un "porqué" a eso que "me-nos" sucede o no "me-nos" sucede y no deseamos.
Propongo no olvidar que podemos cambiar esa pregunta por otra mucho más interesante, sugerente y sabia: ¿PARA QUÉ ME-NOS SUCEDE?
Y aquí lo dejo. Me gustaría mucho que si lees esta entrada tan cortita te adentres en las dos preguntas y veas hacia donde te conduce cada una. Ya te ofreceré mi reflexión más adelante mientras, si te animas a dejar algún comentario sería muy enriquecedor.
Feliz día, pase lo que pase...
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