La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Lo imposible... Lo posible

Aún no he tenido la oportunidad de ver "lo imposible", todo el mundo dice maravillas de ella, pero sí que me ha hecho pensar su título y me ha llevado a hacerme preguntas cada vez que veo el cartel con semejante rotundidad de título.

La primera pregunta que me hago es ¿qué es "lo imposible"? evidentemente justo lo contrario de lo posible. Entonces comienzo por dudar: ¿qué debo preguntarme por lo imposible o por lo posible? Al preguntarme esto descubro que la pregunta por lo posible me abre más puertas y ensancha el horizonte de mi pensamiento, de mi emoción. Comenzar por lo posible abre posibilidades. Decir "posible" es como disponer de una llave maestra que abre todas las puertas. Decir "posible" enciende la creatividad, alimenta la esperanza y con ella la positividad que me permite dar un paso más, no abandonar. Decir "posible" riega la fe, la hace renacer y florecer.  Esa fe nos otorga energía y fuerza creadoras, nos mantiene erguidos en el combate diario por la mejora de uno mismo, de nuestros entornos y sociedades.

Sí, definitivamente elijo centrarme en lo posible.

Decir imposible echa la llave a la puerta antes de que ésta haya podido siquiera entornarse.  Pero hay "otro imposible" del que sí vale la pena hablar, por el que sí vale la pena arriesgarse, preguntarse, trabajar.

"Yo he preferido hablar de lo imposible, porque de lo posible se sabe demasiado", es la frase de una de las canciones de Silvio Rodriguez. 

Hay "posibles" que son pura pragmaticidad desnuda de poesía y sueños, "posibles" que disfrazan la hermosa y necesaria utopía de absurda quimera. Esos "posibles" nos apartan de la necesaria capacidad de ver más allá, de imaginar alternativas para todo aquello que no nos satisface, que no nos hace mejores como individuos y sociedades.

Hoy, en este momento, abundan demasiados "posibles" chatos y mediocres, nos faltan "imposibles" retadores y alternativos.

"Para Dios nada es imposible", dice el ángel a María. Quizá porque para el Amor todo es posible. Amar es la condición de posibilidad, ¿no dijo San agustín "ama y haz lo que quieras"? Cuando se ama se vive amando, se vive por amor y para amar. La calidad del amor será el principio y límite de lo posible y lo imposible: posible perdonar sin límite cuando se ama, imposible perdonar cuando no se ama. Posible acoger el dolor pacíficamente cuando se ama, imposible hacerlo cuando no se ama. Posible descubrir soluciones cuando se ama, imposible hacerlo cuando no se ama.

Amor y posibilidad van de la mano. Pero también amor e imposibilidad puesto que es imposible amar y no esperar, imposible amar y tirar la toalla, imposible amar y conformarse con mediocridades. Eso sí, ha de ser un amor verdadero, no "pseudoamores" que en el fondo no son sino huídas o búsquedas de satisfacciones egoístas y cortas de miras.

Lanzo, pues, una lista de posibles que para algunos (quizá demasidos) son imposibles:

Es posible perdonar y comenzar de nuevo.
Es posible poner la otra mejilla.
Es posible amar a quien te hizo mal.
Es posible acoger amorosa y conscientemente el dolor fisico o mental.
Es posible vivir de otra manera, vivir fuera de las leyes del dios-mercado.
Es posible generar estructuras justas que cuiden de los más débiles.
Es posible conseguir el fin del hambre en el mundo.
Es posible salir de esta crisis de humanidad que ha creado, como último coletazo, una espantosa crisis económica.
Es posible volver a generar en nuestros jóvenes la capacidad de soñar y de ser poco prácticos.
Es posible devolver la cultura al seno de nuestra sociedad.
Es posible cuidar nuestro planeta.
Es posible vivir desde el Ser y no desde el "tener".

Y nace otra lista de "imposibles"

Es imposible comenzar de nuevo si no me perdono, si no te perdono.
Es imposible frenar la violencia con más violencia.
Es imposible amar si no se ama a todos.
Es imposible alcanzar la paz si no se sabe acoger el dolor.
Es imposible salir de la crisis si se siguen manteniendo las opciones y los parámetros que nos llevaron a ella.
Es imposible mejorar como sociedades si no permitimos a nuestros jòvenes ensayar su sueños.
Es imposible crecer e ir adelante sin cultura de calidad.
Es imposible que la humanidad sobreviva dignamente sin cuidar de nuestro planeta.
Es imposible Ser si sólo vivo/vivimos para tener.

Nacen muchas más preguntas en mí. Quizá cuando vea la película encuentre alguna respuesta más. Mientras, quiero dedicarme a hacer posible lo imposible.

2 comentarios:

Javier Palacios dijo...

Como dice nuestro admirado Silvio: "Yo he preferido hablar de cosas imposibles / porque de lo posible se sabe demasiado". Un abrazo Elena.

Elena Andrés Suárez dijo...

ASí es, Javi, así mismo. Un abrazo posible (o imposiblement posible)