Anoche vi el programa de Jordi Évole sobre educación. Me fui a la cama con un cúmulo de sensaciones, de sentimientos, pero sobre todo me sentí inquieta una vez más.
Trabajo con educadores y alumnos. Mi ámbito es la escuela concertada y no puedo sino reconocer el batallón de magníficos profesionales que he ido conociendo. Hombres y mujeres con ganas, creativos, tirando de un carro cada vez más pesado con cada vez menos medios y más críticas. Hombres y mujeres que dejan sus casas y sus clases durante una semana para formarse lejos o que dan de sus fines de semana para poner en marcha proyectos, animar convivencias...
Hablo de lo que conozco y en "la concertada" hay grandes profesionales. Tampoco soy una ilusa. Sigue habiendo "profesores/as" y "educadores/as". Los/as primeros/as siempre ponen pegas a lo nuevo, a lo que les haga tener que cambiar rutinas. Los segundos se apuntan a un bombardeo con tal de sacar adelante a los/as chavales/as. En los claustros, como en la vida hay de todo: el que no da ni un minuto más allá de su horario, el que aterrizó en la educación no se sabe porqué y luego le enganchó totalmente y el que no termina de engancharse y cree que está en la universidad en vez de con personillas en los inicios de todo. Están los que todo lo critican, están los que lo viven todo como una lucha de poder (no sé qué poder da ser parte de un claustro...), están los que siempre se quejan y los que siempre echan una mano, sí... Los educadores/as somos seres humanos, como los padres y madres, como los/as alumnos/as, ni más ni menos pero... Nunca olvidemos que nuestro trabajo es más que un trabajo, en nuestras manos está aportar algo al nacimiento de una personalidad, de una forma de vivir, de entender el ser seres sociales...
No sé si lo que aparecía ayer en el programa de Évole es así de perfecto (me refiero al sistema finlandés), pero los puntos básicos que son de sentido común los echo de menos aquí: una esmerada y exigente formación de los/as maestros/as, un consenso total entre los partidos en educación más allá de partidismos y elecciones, reformas hechas por educadores, cuidado de la familia (permisos de paternidad y maternidad amplios conservando el puesto de trabajo, con un sueldo digno en ese tiempo...), educadores/as que pueden comer con sus alumnos conviertiendo la hora de la comida en otra oportunidad educativa, descansos cada 45 minutos porque es imposible que un chavalín esté sin moverse tantas horas como pretendemos y más hoy en día... Una educación de calidad gratuita totalmente porque todo un país sabe que invertir en "los peques" es invertir en el bien de todos/as.
Escalofriante que se dijera tan claro que cuando hace 30 años se recortó en educación en Finlandia eso dio origen a una generación perdida... ¿no estaremos perdiendo ya demasiadas generaciones? ¿no se estarán viendo ahora esos frutos de un educación sin rumbo a nivel estatal en tantos casos de políticos corruptos, en tantos famosillos fruto del cotilleo, del mal gusto?
A ver si nos enteramos de una vez: EDUCAMOS TODOS, no sólo ni principalmetne los maestros/as, como decía ayer un padre y profesor: "Si además de enseñarte a sumar tengo que enseñarte a estar sentado, no puedo llegar a todo". Por ello es importante reconocer que APRENDEMOS TODOS, que para mirar y trabajar por el bien común hay que ser humilde y reconocer que nadie lo sabe todo, que todos/as necesitamos de todos/as.
Por favor, dejémosnos de tonterías, de mediocridades, de egoísmo y cuidemos como un tesoro de la Educación de nuestros niños. Nos jugamos el tipo de sociedad que tendremos en el futuro.
1 comentario:
Hola, yo tambien vi el programa de Salvados desde luego que hubo muchas cosas en la que estaba de acuerdo y otras en las que no tanto. Yo tengo un hijo de 11 años que esta estudiando en una escuela publica, mi hijo ha tenido el educador adecuado en cada momento, no creo que ningun educador de los que ha tenido mi hijo tenga nada que envidiar a los de Finlandia, y con bastantes menos medios que ellos, tampoco puedo estar de acuerdo con la opinión de una de las personas, que dijo que en España es impensable que los padres se pongan a estudiar un idioma para ayudar a sus hijos, en Vitoria hay escuelas de padres para aprender euskera y poder ayudar a nuestros hijos y puedo asegurar que somos muchos los padres que acudimos ademas de eso hemos dejado nuestro trabajo para apostar por la educación de nuestros hijos, por lo menos nosotros tenemos claro que en valores lo educamos nosotros y con los nuestros, porque queremos dejar una persona coherente en el mundo. Si que como dices en tu articulo hecho en falta mas unión entre todos y un poco de sentido comun para que a los educadores se les de el ambiente y los medios adecuados para que realicen su trabajo en las mejores condiciones.Quiero agradecer y felicitar a todos los educadores porque hacen un gran trabajo, ojala dejemos unos niños que sean capaces de cambiar el mundo con mas solidaridad y union que nosotros. Un abrazo
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