La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

lunes, 18 de octubre de 2010

A los adolescentes, a los jóvenes... un poema.

Dime, ¿dónde se esconde la sonrisa cuándo abandona tu rostro?
¿dónde duerme el beso de tus labios cuándo dejas de darlo?
Dime, ¿hacia dónde va tu abrazo cuando se cierran tus brazos?

Dónde se refugia tu ser cuando sientes frío,
cuando el miedo atenaza tu alma
cuando le cierras tus ojos al alba.
Dime... porque yo busco tu sonrisa
¡me haría tan feliz verte sonreír...!
és ahora cuando debieran habitar tus labios francas sonrisas
y no rictus amargos.

Dime... porque tus labios debieran estar deseosos 
de besar el rostro de tus seres amados,
es ahora la época de los besos tiernos, de niño amado.

Dime... porque tus brazos debieran estar como nunca abiertos,
libres para dar y recibir abrazos, brazos abiertos, confiados,
no rígidos, cerrados,
es ahora el tiempo de los abrazos.

No debiera ser ahora tiempo de frío ni miedos,
debieran estar tus ojos abiertos antes del alba,
abiertos los párpados para recibir el día,
pletórico tu ser de vida que desea ser vivida...

No te duermas, no te cierres, no temas,
no llores... 
No en el comienzo de tu vida, joven...
No en el comienzo de tu vida...

1 comentario:

Hrafa dijo...

lindo, pero... complicado lo tienen los jóvenes hoy para ser jóvenes. (HR)