sábado, 23 de octubre de 2010
El mensaje inscrito en tu respiración.
Inspirar y espirar... los dos momentos irrenunciables de la respiración hasta que cada uno de nosotros, espiremos el último aliento y nos dejemos ir...
Vinimos a este mundo con una gran inspiración que dicen los especialistas, nos hizo sentir que nuestro pulmones eran abrasados al pasar del medio líquido de la placenta al medio aéreo. Nacemos abriéndonos a la vida que llega en forma de oxígeno, nos iremos entregando el último aliento...
Mientras tanto, inspirar y espirar se suceden de forma fluida a veces, entrecortada otras...
Observa tu respiración... Conecta con ella y simplemente sintoniza con ese ir y venir fluido y constante de aire que entra en ti y sale de ti.
Así es la vida... la conjunción del saber acoger y del saber dar. Quien sólo sabe recibir, acumulando, tarde o temprano se queda sin sitio para más o es atrapado por aquello que cree poseer. Quien sólo sabe dar no vive el gozo de acoger, quien sólo sabe dar se vacía torpemente...
En el ritmo de nuestra repiracion resuena un mensaje: acoger y entregar. Cuanto más profundamente inspiro, cuanto más me lleno, más puedo dar, más puedo entregar. cuanto más entrego más espacio para poder acoger. Vacío y plenitud van de la mano...
Repira profundamente... Escucha el mensaje inscrito en tu respiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario